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Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
I
Oaxaca, Oax. 22 de agosto de 2013 (Quadratín).- Amarillas, algunas. Cafés, otras. Los colores que pintan las extendidas hojas de la enredadera en la barda enmallada de una de las 40 casas de Campo Nuevo, población evacuada por la fuga de amoniaco en la zona norte del Istmo de Tehuantepec (Sur de Oaxaca). Detrás, sin vida las extensiones de un árbol de mango. A unos cuantos metros, a la orilla de la carretera transístmica, marchitadas y achicharradas las hojas de arbustos y plantas que fueron abrazadas por el gas tóxico. Bastó un par de horas, un espeso humo blanco, una falla, una mala precisión, para que lo verde, la vida, perdiera presencia en la zona.
Campo Nuevo, congregación perteneciente al municipio mixe-zapoteca El Barrio de la Soledad en el Distrito de Matías Romero, quedó abandonada por más de 24 horas, como otras seis poblaciones que fueron afectadas por la expansión del amoniaco; Chivaniza, El Sardinero, Río Grande, el Ajal, Rincón Vaquero y el Nacedero. El pueblo ubicado a no más de 500 metros del ducto de 10 pulgadas Cosoleacaque – Salina Cruz que transportaba el material quedó fantasmal. Los habitantes salieron con lo básico hacia los albergues, donde pasaron la noche. En las casas quedaron las gallinas y los perros, que lloraban por el hambre y la ausencia.
Después del medio día, un par de personas temerosas regresaron a Campo Nuevo. Verificaron que el olor intenso del gas desapareció casi del todo. Revisaron sus pertenencias. Preguntaron a los elementos del Ejército Mexicano que resguardaban la entrada de la zona del accidente si ya podían regresar. El No como respuesta vino con un Esperen a lo que diga Pemex. Regresaron al pueblo a repetir la acción de revisión en sus huertos y animales.
Claudio Godínez Martínez, dormía la siesta en la hamaca del corredor de su casa, cuando el ruido de una explosión lo despertó.
Estuvo fuerte. Me despertó. Después se escucharon las sirenas de las ambulancias. La gente empezó a salir de sus casas. Luego vimos desde arriba de los cerritos y del techo de unas casas el humo blanco que salía del lugar de la explosión. Después empezó el olor fuerte. Salimos rápido del pueblo o moríamos.
Claudio y sus más de 100 vecinos regresaron un día después del siniestro a Campo Nuevo, cuando Petróleos Mexicanos ( Pemex) dijo que el aire y el ambiente dejó de ser tóxico para la vida. Esperarás las primeras valoraciones de las autoridades estatales y federales, mientras verificarán los daños al entorno ecológico.
La Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo ( UCIZONI) señaló que la constructora Cuadro Rojo, responsable de la obra de modernización de la carretera La Ventosa- Acayucan, inició con los daños a la ecología desde los primeros días de trabajos en la zona, las cuales ya habían denunciado ante el gobierno del estado y la Secretaría de Comunicaciones y Transporte ( SCT).
Este grave incidente demostró de la inexistencia de medidas efectivas de prevención y la falta de equipo y de medidas para proteger a la población ante siniestros industriales., indicaron en un comunicado.
A finales de julio representantes y autoridades de 14 comunidades pertenecientes a los municipios del Barrio de Soledad, Santa María Petapa, Matías Romero y San Juan Guichicovi, se reunieron con el delegado estatal de la SCT, David Mayren Carrasco, y con representantes de la Secretaría General de Gobierno ( Segego) para que se atendiera de inmediato los daños que ocasionaba la modernización de la carretera transístmica.
En esa ocasión plantearon que las obras ocasionaban graves daños y despojos, ya que fueron derribados cientos de árboles. Especificaron afectaciones en el tramo Palomares -Las Malvinas , además en manantiales de la comunidad de Paso Real, Guichicovi.
II
Después de casi 30 horas del accidente, provocado por una excavadora de la constructora Cuadro Rojo, según los reportes de Pemex que se deslindó de los hechos al considerar que la empresa realizaba trabajos ajenos a la paraestatal, elementos de Protección Civil, Policía Estatal y personal especializado de Pemex recataron los cuerpos de las personas muertas en la zona de fuga. Sumando así en total nueve las víctimas de la tragedia.
Por este hecho fueron evacuadas siete comunidades, más de mil 200 personas afectadas, de las cuales alrededor de 600 estuvieron en albergues hasta la tarde de este miércoles en Matías Romero, Juchitán, La Ventosa, Lagunas y El Barrio de la Soledad.