Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
Juchitán, Oax. 28 de septiembre de 2010 (Quadratín).-Descalza, con hambre, recargada en la puerta del salón de clases del centro escolar Juchitán, Magnolia Santiago Valdivieso, con lágrimas en los ojos externa haber perdido todo, suspira y continúa el río nos corrió de nuestra casa otra vez.
A sus 60 años de edad, Na Magnolia dijo que acude al albergue porque el agua entró por sexta vez a su hogar. Vivo en el callejón Excélsior en la quinta sección y cuando sale el río primero nos visita a nosotros y ya perdimos todo; estamos sufriendo mucho y ya no tengo nada, sólo tengo una foto colgada en mi casa y poca ropa.
Por su parte, Norma Vásquez, aseguró que el río la obligó a dejar su casa la madrugada de este martes.
Tuve que agarrar a mis tres hijos y salir de mi casa para venirme a este albergue porque el río se desbordó y ahora ya son las dos de la tarde y no hemos desayunado, aquí no nos han dado nada y me preocupan mis niños, dijo.
Con el rostro endurecido por el coraje que le provoca recordar no ser considerada en la ayuda que las autoridades envían, Esperanza de la Cruz Jiménez, pidió mayor sensibilidad de la autoridad municipal.
Ahorita somos afectados y cuando llegan las despensas por nuestra desgracia no las reparten como debe ser, sólo le dan a gente de su partido o hasta prefieren que se echen a perder y nosotros realmente lo necesitamos y por ejemplo mi esposo, por la inundación no pudo presentarse a trabajar y hasta su empleo perdió, aseguró.
Antonio de siete años de edad acomoda una cobija sobre el piso de un salón de clases, se acuesta y empieza a leer los mensajes que aún permanecen en el pizarrón, ahora cuarto improvisado durante la contingencia, al tiempo que su mamá recuerda que debido a los daños causados por las lluvias en la escuela donde estudia Toñito, su hijo sólo ha podido tener 4 días de clases luego del inicio de las inundaciones.
El río de Las Nutrias desbordó una vez más por las lluvias provocadas por los remanentes de la depresión tropical Matthew y bajo el puente de la carretera panamericana se observa que alcanzó casi los 5 metros de altura suficientes para inundar viviendas de 6 secciones y colonias de Juchitán.
Son ya más de 350 albergados en los cuatro sitios improvisados como albergues y cada damnificado llega con pocas pertenencias y sus historias de tristeza que comparten entre sí, niños y ancianos que quieren ser atendidos dignamente por las autoridades que aún no saben cómo responder ante la emergencia.