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Puerto Escondido, Oax. 30 de octubre de 2011 (Quadratín).- Para el decano del periodismo oaxaqueño, Juan Manuel Vignón, los 47 años que lleva en el ejercicio de esta profesión, no son suficientes todavía, pues su profesión comienza todos los días.
No pienso dejar el periodismo, responde cuando se le inquiere sobre si piensa jubilarse en breve de Televisa, empresa de la que ha sido corresponsal los últimos 22 años de su vida. Es claro, su pasión y vida es su trabajo reporteril.
Hasta ahora, dice, envía cinco notas informativas a su empresa. Lo importante para un periodista está en el corazón, en la cabeza, si tu amas esta profesión, sientes la pasión, vas a dar todo por la carrera, antes de ir a comer, primero la nota, comenta.
Juan Manuel Vignón, quien recibió un reconocimiento durante el Cuarto Encuentro de Periodistas, organizado por el periodista Cuauhtémoc Blas los días 28, 29 y 30 de octubre en Puerto Escondido, asegura que no lo voy a dejar, no tengo pensado jubilarme.
Y recomienda a los jóvenes que incursionan en la actividad periodística o piensen entrar en ella: Amen la profesión, quiéranla mucho, pónganla sobre los demás intereses y no se olviden de las personas, porque poco, pero podemos ayudar a la sociedad con lo que hacemos.
En su experiencia personal, recuerda, el periodismo sirvió para que su natal San Pedro Nexicho, fuera visto por la gente, por los gobiernos. Yo hablé de mi pueblo, siempre busqué que lo tomaran en cuenta, ahora hay un proyecto ecoturístico muy interesante, es algo que podemos hacer.
Recuerda que su vida periodística inició en un periódico de un ingenio azucarero en Veracruz, después en Oaxaca trabajo para un noticiario de la XRPO, fue más tarde jefe de prensa del periódico El Imparcial, y más tarde corresponsal de Excelsior.
En su trayectoria ha cubierto de todo, deportes, nota roja, religión, política, reportajes, de todo. Como muchos otros de sus colegas oaxaqueños, tocó puertas en el Distrito Federal. Llegué a El Universal, ahí estuve más de 12 años y hacía guardias de nueve de la noche a cinco de la mañana y después cubrí a los presidentes José López Portillo y Miguel de la Madrid.
Juan Manuel Vignón comenta que ahora, el periodismo tiene un aliado importante en el uso de la tecnología. Antes no había tecnología, no teníamos las fuentes a la mano, tenía uno que ir de pueblo en Pueblo, la nota teníamos que mandarla en camionetas que salían a la ciudad de México y hacer peripecias para su publicación.
En su caso, dice, las tomas de televisión que lograban, las enviaba con una persona que estuviera en el aeropuerto. Buscaba a una persona que me la llevara y después hablaba y describía a la persona para que un motociclista de Televisa fuera por ella.
También comenta: ¡Cómo soñaba en tener un celular, no importa que fuera un ladrillo. También menciona que para conservar la integridad de los periodistas, él ha confiado sólo en la bendición de Dios, pues considera que tener guardias estorba.
Pero el periodista desde la época de Don Porfirio hasta ahora está igual de desprotegido y lamentablemente a muchas cosas estamos expuestos porque hay gente que no le gusta lo que uno publica y no hay una regla escrita para estar seguros, mencionó.
El periodismo, dice también, le dio la oportunidad de viajar por distintos estados de México y conocer el extranjero. Después regresé a Oaxaca, me quedé aquí por una enfermedad de mi hija y aquí estoy, ya llevo 22 años en Televisa.
Por eso, recomienda, cuando vayan a elegir una carrera, tienen que pensar muy bien qué van a hacer. Lo peor que te puede pasar es que te levantes una mañana y digas ¡tengo que ir a trabajar!, hay que elegir lo que queremos, hay que ir todos los días a disfrutarlo.