“Tía no era cuento, sí llegó Gabino”

Tequixtepec, Oax. 12 de febrero de 2013 (Quadratín).- Hace un largo tiempo que esta población, vecina de Huajuapan de León, no se engalanaba con la visita de un Gobernador. Desde hace muchos años, dicen los pobladores, han sentido el abandono de las autoridades estatales, lo que ha impedido la llegada de recursos para impulsar el desarrollo. Pero esta vez, Gabino Cué, cumple su palabra de visitarlos.
A la entrada de templo católico, Isauro, mejor conocido como Chagüi se rehúsa a creer que el Gobernador Gabino Cué pisará su pueblo. – “No va a llegar, tía, ya le digo”, le replica a una señora de edad avanzada que teje sombreros de palma sentada en un tronco de madera: “Que sí viene Chagüi, ya vas a oír su avión”.
-“Pues vendrá el avión solo, porque nunca nadie nos visita”, responde incrédulo el joven de aspecto humilde y ropa desgastada.
De pronto, un grupo de personas comienza a descender de la pequeña colina que conecta a la calle Corregidora, lista para ser inaugurada. En efecto, el sentir de Chagüi era generalizado, pues los pobladores dudaban de la llegada de un Gobernador a este humilde sitio. Sin embargo, las personas se congregaban en la esquina para esperar la ansiada visita.
El reloj marca las 10:30 de la mañana de este lunes y pocos minutos faltan para el arribo de Gabino Cué. Al fondo de la calle se escucha el sonido de una tuba… siguen los clarinetes, los trombones y los platillos; la banda convertía el momento en una verdadera fiesta. Niños y niñas esperaban también en primera fila para ser testigos de este acontecimiento que sin duda era memorable e histórico para su pueblo.
A las 10:48 horas, el aleteo del helicóptero rojo casi toca la copa de los árboles para comenzar el aterrizaje en un paraje descubierto. Era Gabino Cué, el gobernador.
De algún sitio aparece Chagüi en medio de la multitud, acompañado ahora de doña Malena, una señora de edad avanzada que se desplazaba en silla de ruedas. En las manos lleva una canasta de limas para agradecer a Gabino Cué que desde hace un año es beneficiaria del programa Bienestar para adultos mayores.
En punto de las 11 horas, el mandatario estatal ya estrecha las manos de los asistentes, quienes lo reciben regalándole sombreros, frutas, flores, banderitas de colores y dulces.
Con cariño, se acerca a la silla de doña Malena, quien le entrega lo prometido. Él, toma en sus manos la canasta blanca repleta del fruto y aspira el aroma cítrico, “Limas, que frescas limas”, dice. “Son de mi árbol. Muchas gracias por su ayuda Gabino, gracias por que recibí de su Gobierno mi silla y el dinero de mi tarjeta”. Luego de un abrazo, el visitante continua su camino para cortar el listón inaugural de aquella calle.
Chagüi toma del brazo a la señora con que platicaba al principio, y le dice emocionado: “Tía no era cuento, sí llegó Gabino”.
Luego, en el acto de inauguración las autoridades municipales le dicen que por décadas este municipio de la mixteca oaxaqueña permaneció en el olvido. Le confían que por primera vez reciben una visita de gran importancia para poner en marcha obras de infraestructura social.
Se trata de una calle pavimentada con concreto hidráulico, que costó 850 mil pesos, y beneficiará a los mil 878 habitantes que tiene esta población. Les falta a algunas familias electrificación, y obtienen del mandatario el anuncio de que impulsará un programa para llevar este servicio a quienes lo requieren.
Posteriormente, con la apertura de una válvula de agua en la olla de captación, Gabino Cué inaugura una represa de agua para consumo humano y agrícola, con lo que se soluciona el problema de estiaje en esta árida región por los próximos 32 años. Esto requirió un presupuesto de 1.3 millones de pesos.
Ante los vecinos, el mandatario afirma que esta obra les servirá además para la producción de hortalizas.
Finalmente, los pobladores, seguidos de la banda de música recorren con el mandatario las calles recién pavimentadas. Es casi medio día y la gira de trabajo deberá continuar por otras poblaciones de esta región. Luego de despedirlo con gusto, los vecinos de Tequixtepec ven partir la camioneta blanca en que se desplaza el mandatario. Sin embargo, se quedan con el buen sabor de boca de la inesperada visita y con la idea de que su municipio no permanecerá más en el olvido. No fue cuento, sí llegó Gabino.