Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 30 de agosto de 2015.- El sabroso humo invade hasta la piel. Los sabores se impregnan. El chorizo, el tasajo, la costillita enchilada, la cecina, al calor de las brasas, llaman a una opípara comida, aderezada con chile de agua, cebollitas, tortillas, guacamole, un agua fresca.
“¡Pásele marchante! ¡Pruebe! ¡Cecina, tasajo, chorizo fresco!” Es el grito cotidiano en el mercado “20 de Noviembre” del Centro Histórico de Oaxaca.
Centro comercial popular aún en remodelación, pero cuyo pasillo de carnes asadas, fue concluido.
Hoy luce pletórico, además de renovado. En fin de semana las delicias culinarias están inmejorables.
El kilo de tasajo de hebra está a 180 pesos; el de chorizo, por ejemplo, 140. Pero con un kilo come una familia. Manjar a las brasas que se complementa con el guacamole, chiles y cebollas también asadas; rábanos; un canastito de ello que lo hay desde 20 pesos.
Cada uno de los puestos tiene su extractor de humo, para evitar molestias a los comensales; aunque inevitable es aspirar el aroma de las tripas o el tasajo seco mientras se asa. Mesas y sillas las hay disponibles.
Y si al terminar el rico manjar aún hay espacio en el estómago, en el acceso al pasillo, ubicado sobre la primera calle de Miguel Cabrera, hay también un puesto de distintos mezcales, otra bebida tradicional de Oaxaca, o en su defecto, de chocolate, para llevar o para saborear ahí mismo.
Es el mercado de Oaxaca; son las delicias culinarias de las que cualquier oaxaqueño o turista no debe perderse en su estancia en la capital.