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OAXACA, Oax. 19 de julio de 2014 (Quadratín).- En Oaxaca, la fiesta comenzó. El encuentro que hermana a hombres y mujeres de las ocho regiones de la entidad ha llegado. Con sus sones y jarabes, los participantes de las delegaciones se reúnen en la Comida de la Hermandad para compartir, reencontrarse y vivir la Guelaguetza, donde la cultura y tradiciones de las 17 etnias del estado convergen como una sola.
El Gobernador Gabino Cué Monteagudo y la Diosa Centéotl –representada en esta ocasión por la joven Jacqueline Reyes- participan de esta fiesta de color y tradición, que tiene más de ocho décadas de celebrarse para hermanar a los pueblos.
Con gran algarabía y emoción, las delegaciones participantes en el primer Lunes del Cerro y el mandatario oaxaqueño, comparten los alimentos. Luego, al ritmo del Jarabe de Valle, Oaxaca les da la bienvenida a los hermanos que bailan, cantan y gozan de este encuentro de unidad, fraternidad y tradición.
“Sean todas y todos bienvenidos, siéntanse como en su casa, que este festejo es para ustedes”, expresó el mandatario estatal, al saludar a cada una de las y los integrantes de las delegaciones que se presentarán en las dos funciones del primer Lunes del Cerro, en el Auditorio Guelaguetza.
Al estrechar las manos y tomarse fotos con los grupos folklóricos procedentes de las ocho regiones, Cué Monteagudo externo su reconocimiento por el apoyo y disposición que cada año manifiestan para contribuir a la preservación de este encuentro racial, considerado la festividad étnica más grande de América Latina.
Los hombres y las mujeres de la Costa, Istmo, Sierra Norte y Sierra Sur, Mixteca, Cañada, Papaloapam y Valles Centrales que este lunes compartirán con el mundo sus danzas, tradiciones y costumbres, lucían simplemente impecables.
Al ritmo del tradicional Jarabe del Valle, las Chinas Oaxaqueñas, como buenas anfitrionas, dieron la bienvenida a los pueblos hermanos, anunciando con ello el inicio de la máxima fiesta de las y los oaxaqueños.
En este encuentro cultural, todos compartieron como una gran familia el pan, la sal y ofrendaron su Guelaguetza, seguida de un mosaico de sones, jarabes y chilenas, con lo que disfrutaron de una tarde amena.
Al final, las fotos del recuerdo con Gabino Cué no faltaron para inmortalizar este encuentro que cada año se produce en “Julio, Mes de la Guelaguetza”, tiñendo de magia y folklor las calles de la Ciudad de Oaxaca.