Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
Análisis a Fondo
MÉXICO, DF, 7 de septiembre de 2015.- Entonces, dónde están los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en Iguala, la noche del 26 de septiembre de 2014. Dónde. No hay indicios de los cadáveres.
No pudieron ser incinerados en el basurero de Cocula, concluye el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el caso Ayotzinapa, cuyos representantes dieron este domingo sus conclusiones a periodistas de la prensa mexicana e internacional, así como una serie de recomendaciones al gobierno mexicano.
¿Esta conclusión sugiere que los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa están vivos? Ni idea.
Pueden estar muertos o pueden estar vivos; pueden también estar encerrados de por vida en alguna de las mazmorras que las fuerzas de seguridad mantienen en todo el territorio nacional, en donde se pudrían opositores al régimen en lo pasado. Nadie puede asegurar a ciencia cierta que esas espantosas cárceles ya no existan.
Muchos, y muchos amigos, se pudrieron en esas cárceles durante la guerra sucia de los años 70, cuando había que acabar con la “subversión” a costa de lo que fuera.
El GIEI presentó este domingo su informe final de sus primeros seis meses de trabajo y, de acuerdo con los cálculos de uno de sus expertos en fuego, sus miembros concluyeron que, para incinerar 43 cuerpos, se habrían requerido de 30 mil cien kilos de madera o 13 mil 300 llantas, y la duración habría sido de 60 horas.
Con estas conclusiones, el GIEI refuta la versión oficial, manifestada en su momento por el ahora ex procurador Jesús Murillo Karam, sobre quema de los cadáveres. Por tanto es improbable que los normalistas hayan sido cremados en Cocula, dijeron los científicos contratados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ante las contundentes evidencias que echan por tierra las pesquisas y conclusiones de Murillo Karam, quien recientemente fue despedido por el presidente Peña de su cargo de titular de la Sedatu, el gobierno federal aprobó una prórroga al trabajo de los expertos del GIEI.
Por tanto, los expertos recomendaron a las autoridades gubernamentales mantener el proceso de búsqueda de los 43 normalistas y otras personas que han sido desaparecidas.
En este informe final de los primeros seis meses de trabajo del GIEI, los expertos dividieron las sugerencias al gobierno mexicano en varios tópicos: las referentes a la investigación, sobre la responsabilidad, por la búsqueda y las ligadas a la atención a las víctimas.
Los cinco miembros del GIEI presentaron varias recomendaciones al gobierno federal:
Considerar otras investigaciones a derechos humanos.
Realizar más diligencias y abordar las gestiones pendientes.
Confrontar los peritajes con la evidencia balística.
Realizar cruces entre las muestras de ADN halladas en lo autobuses donde viajaban los normalistas y en sus ropajes con los perfiles genéticos de sus familiares.
Recomendaron que las autoridades apoyen sus investigaciones con peritos independientes que indaguen probables actos de tortura contra los presuntos perpetradores del ataque y probable incineración de los normalistas.
Asimismo, sugirieron que se abran las indagatoria para analizar la responsabilidad de otros cuerpos de seguridad, y no sólo de las policías de los municipios de Iguala y Cocula, y llevar a cabo nuevas capturas, particularmente de otros funcionarios implicados.
Por último recomendaron que, en los procesos judiciales, se rechacen todas las pruebas obtenidas bajo tortura; que se reformen las fuerzas de seguridad a fin de profesionalizar a las policías, entre otras tantas.
A desfondo: Horrible, espantosa la situación que están viviendo los millones de desplazados sirios de la guerra intestina en ese país y de las garras del EI. Europa es el centro de atención de las migraciones forzadas no sólo de hombres y mujeres jóvenes, sino inclusive de infantes, mujeres, ancianos y hasta minusválidos.
Las escenas más dramáticas y más impactantes son la muerte de niños en la travesía por alcanzar el sueño de una vida mejor. La terrible noticia de la muerte, hace unos días, de 71 refugiados sirios, entre ellos cuatro niños, asfixiados en un camión abandonado en Austria, y las fotos del niño kurdo-sirio, Aylan, encontrado muerto en una playa turca, cuando intentaba, con sus padres, llegar a la isla griega de Kos, han conmocionado al mundo.
La población siria está huyendo de manera generalizada. Según la ONU hay al menos 7.6 millones de personas desplazadas dentro de Siria, que tenía 23 millones de habitantes al inicio de la guerra y 4 millones fuera del país.
La actual crisis de las migraciones hacia Europa ha sido calificada como “la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial” (1939-1945).
[email protected] www.analisisafondo.com @AFDiario @ANALISISAFONDO