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MÉXICO, DF. 11 de diciembre de 2013 (Quadratín).- En una sola noche el gobierno de Enrique Peña Nieto terminó con 75 años de recursos energéticos nacionalizados y de un plumazo, junto con su partido el PRI, el PVEM y senadores aliados del PAN, dieron por terminada la expropiación petrolera del general Lázaro Cárdenas, asentó el senador del PRD Benjamín Robles Montoya.
“Yo acuso a Enrique Peña Nieto y a sus aliados en este Senado de la República, de abrir la empresa petrolera, orgullo nacional, pilar del milagro mexicano y del desarrollo económico de los 40’s y 70’s a los capitales privados. Yo acuso a Enrique Peña Nieto y a sus aliados en este Senado de vender, ceder y rematar la principal fuente de mantenimiento de México, a Pemex”, soltó ante el pleno del Senado de la República la madrugada de este miércoles.
Y sentenció: “Esto no es otra cosa más que privatización y por eso lo decimos, los senadores del PRD junto con miles y miles y millones de mexicanos, vamos a luchar por garantizarle a éstas y a las futuras generaciones, conservar nuestra riqueza nacional”.
Luego de subir en ocho ocasiones a la máxima tribuna de la nación para defender el patrimonio de todos los mexicanos, el legislador oaxaqueño señaló que el Ejecutivo Federal ha desdeñado nuestra historia petrolizada, cuya vida ha devenido del éxtasis y abundancia económica a la virtual banca rota de una empresa generosa pero ampliamente saqueada por la adversidad.
“Yo acuso a la parafernalia oficialista cuya propaganda mediática siempre sostuvo que la ampliación de la participación de los capitales privados en la industria petrolera no significaba privatizar a Pemex. Son ustedes unos mentirosos”, reprochó a los senadores priístas, panista y del Partido Verde luego de haber consumado la entrega de los hidrocarburos a la inversión privada nacional y extranjera.
Robles Montoya recriminó a Peña Nieto y sus aliados de regresar sin la más mínima condición ni retribución económica la industria energética a los grandes capitales privados, a diferencia de las millonarias indemnizaciones que tuvo que pagar el pueblo de México cuando el general Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera.
Asimismo, indicó que en un desaseo legislativo y político se presentó el dictamen con una redacción contradictoria y tramposa en beneficio de las grandes empresas petroleras extranjeras.
Explicó que el artículo 25 establece que el Sector Público tendrá a su cargo de manera exclusiva las áreas estratégicas, en el 27 que tratándose de petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos en el subsuelo, la propiedad de la Nación es inalienable e imprescriptible y no se otorgarán concesiones.
Pero, puntualizó que en ese mismo artículo dice que la Nación llevará a cabo las actividades de exploración y extracción mediante asignaciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares.