Cortinas de humo
Análisis
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de agosto, 2016.-Uno de los factores que podrían ilustrar la estabilidad económica en México es el precio de la gasolina.
Cuando tomó posesión como presidente de México, Enrique Peña Nieto (2012), el precio de la magna era de 9.82 pesos, y a partir de septiembre próximo será de 13.98.
En la administración de Ernesto Zedillo el precio de la gasolina magna pasó de 2.24 a 4.79 pesos, subió más de 100 por ciento, pero decían en ese entonces que era indispensable acabar con tanto subsidio.
Con el panista Vicente Fox, la magna subió de 4.79 pesos a 6.76 el litro. Con el otro presidente del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, la gasolina subió de 6.76 a 11.47 pesos litro. El incremento fue de casi 70 por ciento.
De 2007 a la fecha la gasolina magna ha subido más de siete pesos litro. Hay que aclarar que actualmente aproximadamente el 62 por ciento de las gasolinas se importan de Estados Unidos, España, India, Bahamas, Antillas Neerlandesas, Holanda, Francia y Trinidad y Tobago.
Economistas y conocedores del tema aseguran que la producción de gasolina y diesel en el país es un rubro muy descuidado, tanto por las administraciones panistas como las priistas.
Datos oficiales indican que desde el 2010 la refinación de combustibles ha caído 10 por ciento, a pesar de la gran inversión del gobierno de Felipe Calderón con la reconversión de seis 6 refinerías, que no sirvió de nada y que sólo estuvo marcada por la corrupción.
Todavía faltan dos años del gobierno peñista, y en general la economía ha decrecido, en tanto se ha incrementado la deuda pública precipitosamente. El gobierno de Peña Nieto recibió una deuda pública de 5 billones 352 mil millones de pesos.
En los primeros tres años de su administración, la deuda aumentó a 8 billones 160 mil millones de pesos, casi el doble de lo alcanzado durante los gobiernos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox. Así que estamos ante un barril sin fondo, y sin petróleo.
Fuente: Quadratín México