Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de febrero de 2016.- La duda sobre si la gente interesada en ver al Papa en el Zócalo capitalino debía hacerlo o no con boleto, desalentó su asistencia al evento, consideró el jefe de gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
El acto, en el que se le entregaron las llaves de la ciudad al Jefe del Estado Vaticano, estaba programado para que en el Zócalo hubiera una asistencia de 60 mil personas, pero sólo llegaron 50 mil.
“Los espacios que estaban ahí eran para 60 mil personas, tenemos un reporte de 50 mil, quizá la duda de que si iban a requerir boletos o no fue un poco lo que desalentó, pero básicamente con toda la información que se dio de la entrada libre que ustedes pudieron verificar seguramente, que la entrada tenía que ser libre, pues eso motivó que llegáramos a 50 mil sin contar las gradas”, explicó a medios de comunicación.
También atribuyo el lento flujo de la llegada de las personas a que las estaciones aledañas fueron cerradas por órdenes del Estado Mayor Presidencial (EMP), como Bellas Artes o Pino Suárez, que terminaron por abrir sus puertas.
“En un principio se tenía la instrucción, la petición de que se estuvieran cerradas estaciones del Metro cercanas, algunas estaciones que permiten alimentar la llegada. Logramos romper esos cercos de seguridad que son del Estado Mayor Presidencial y eso permitió que la gente pudiera llegar ya con mayor fluidez”.
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