
Mujeres de San Antonio de la Cal logran la tlayuda más grande del mundo
Oaxaca, Oax. 29 de julio de 2013 (Quadratín).- En completo éxito se celebró este lunes la primera presentación de la Octava del Lunes del Cerro desde la Rotonda de las Azucenas. Los bailes y músicos hicieron vibrar el auditorio Guelaguetza, con un clima que confabuló para que el espectáculo fuera perfecto.
Flor de Piña, de Tuxtepec; la Danza de la Pluma, y el Jarabe Mixteco con Huajuapan de León robaron toda la atención de los asistentes a esta máxima expresión de folclor y de representación de las ocho regiones de la entidad.
Al canto de Que lejos estoy del pueblo donde he nacido, intensa nostalgia invade mi pensamiento arribaron los danzantes de la zona Mixteca, mientras que en las gradas del Guelaguetza los sombreros ondearon a todo lo que da.
Las mujeres de Tuxtepec con su paso uniforme arrancaron miles de aplausos de todos los visitantes.
Mientras tanto, hombres altivos de Juxtlahuaca en la región de la Mixteca cautivaron a los propios y extraños con la Danza de los Rubios. Con chivarras, máscaras y cubiertos del rostro los danzantes. El concreto del escenario retumbó con sus pasos y al gusto del público bailaron durante varios minutos los originarios de la Mixteca.
Después Teococuilco de Marcos Pérez robó la atención de los asistentes, al bailar y poner de pie a una botella. Asimismo vino San Antonino Castillo Velasco con la presentación de la tradicional boda.
Ya llegaron los de la Cañada, rincón mágico de la Sierra Mazateca, expresó la mujer Mazateca quien ataviada en su huipil de tonos rosas y azules anunció los bailes que traía la delegación de Huautla de Jiménez, que expresó la tradición alindad de esa región.
Después a la explanada del Guelgaueztza llegó Sones y Jarabes de Betaza que fue presentado por hombres y mujeres de indumentaria blanca quienes danzaron los tradicionales pasos que entonó la banda de música.
Entre el público, el gobernador Gabino Cué, la diosa Centéolt, Dulce Janet Grijalva Martínez presenciaron y disfrutaron los tres horas que duró el espectáculo de la máxima fiesta de los oaxaqueños.
Después vino la delegación de Ciudad Ixtepec, con la Labrada de Cera, con el amplio repertorio de sones para amenizar la fiesta de San Jerónimo Doctor que se realiza cada año en esa zona calurosa.
En la presentación matutina, también llegó hasta el escenario de la Guelaguetza, la delegación de Ocotlán de Morelos, del Valle Central con la Llevada del Guajolote que representó la tradición previa a una boda y cuando ya se realiza la fiesta. Los aplausos de más de 11 mil personas que llenaron el auditorio se escucharon en cada uno de los bailes.
También en esta octava de la Guelaguetza se presentó San Antonio Huitepec, Mayordomía de San Andrés Huaxpaltepec, así como Rinconcito Oaxaqueño con Loma Bonita. Además de Sones y Chilemas de Villa de Cacahuatepec.