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Oaxaca, Oax. 09 de julio de 2013 (Quadratín).- Para Alejandro Magallanes, considerado uno de los mejores diseñadores gráficos de México, una imagen no dice más que mil palabras. Combina mil palabras entre sí y tendrás 6 millones de imágenes, afirmó el creativo de 39 años dedicado al diseño de carteles para poesía, obras de teatro, danza, festivales de poesía, conciertos y ópera, además de diseñar hermosos libros.
Egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, Magallanes visitó recientemente Oaxaca dado que es el diseñador oficial de los libros de la editorial Almadía, a la cual le ha producido al menos veinte títulos entre los que resaltan la reciente edición de lujo de Los culpables, libro de relatos de Juan Villoro.
En entrevista, comentó que ha enfocado su carrera más al diseño para la promoción de la cultura que al diseño publicitario. La elección, dijo, es sencilla: Yo me dedico a diseñar cosas de cultura porque la cultura es lo mejor que produce un país, y al hacer un libro, promocionar el teatro, el cine, la danza, además de animaciones para grupos de rock, me toca participar con lo mejor que hace la gente a mi alrededor.
Y aunque no está peleado con el diseño publicitario, si me invitan a promover algo comercial, lo hago, siempre y cuando se trate de un producto auténtico que no necesite engañar a la gente, aseguró que prefiere moverse en el ámbito de la cultura. Además, señaló, el diseño siempre genera cultura, muchas veces un anuncio de Adidas es mucho más artístico que uno enfocado al arte.
Y dentro del espectro cultural se ha especializado en el diseño e ilustración de libros. Los editores le están poniendo más atención a la presentación de sus libros, están dando más valor a su producto, para dar mejor la batalla contra la era digital, sostuvo.
En este aspecto, agregó, las tendencias van desde lo más contemporáneo hasta la raíz de lo que para nosotros es lo mexicano; se pone mucha atención en los materiales para imprimir, que ya no es el papel tradicional; el propósito es hacer del libro un producto artístico.
Alejandro Magallanes se ha nutrido de artistas que admira como Vicente Rojo, Rafael López Castro, Manuel Monroy, pintores, escultores, directores de teatro, de cine, admiro a muchas personas todo el tiempo y me sorprende lo que hace la gente, sean profesionales o no, apuntó.
Y no sólo es un fanático del diseño de libros, también lo es de la lectura, pues no entiende su profesión sin el cúmulo de palabras que la brinda los libros. Ahorita un libro que me tiene fascinado es El barro de los señores, de Frenando Tabares, y estoy releyendo Último Round de Julio Cortázar. Para ser un buen diseñador debes ser un buen lector. La lectura ayuda en la creación de imágenes
-Dicen que una imagen vale más que mil palabras
-Yo nunca he creído en eso, mil palabras, combinadas, crean 6 millones de imágenes, por decir una cifra. Árbol de sangre, por ejemplo, es una imagen muy poderosa.
Magallanes retornará a Oaxaca durante la Feria Internacional del Libro, en noviembre próximo, para el montaje de su exposición Siempre di nunca, compuesta de animaciones, libretas de dibujos, fotografías e instalaciones, que antes ya se presentó en el Museo Carrillo Gil y en el Parque Fundidora.