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Respuestas
México, D.F. 28 de junio de 2013 (Quadratín).- Es conocida la fuerte dependencia que tienen las finanzas de las entidades federativas respecto a las transferencias federales, particularmente de las transferencias de libre disposición las participaciones-, representando los ingresos propios, esto es los obtenidos por la recaudación de ingresos tributarios y no tributarios locales, apenas un 10 por ciento en promedio, variando del tres al 15 por ciento. El potencial recaudatorio de los ingresos de las entidades federativas, es muy limitado. Como Richard Bird ha señalado, existe una inercia centralista de dejar a los órdenes locales, sólo los impuestos a la propiedad y de manera secundaria, los de vehículos, existiendo renuencia a darles facultades en impuestos de base amplia. Por otra parte en México el impuesto predial, es potestad municipal y es conocido también como se ha desaprovechado su potencial recaudatorio.
Dada esa dependencia se entiende el impacto en las haciendas públicas de las entidades federativas y por tanto de las municipales, de cualquier movimiento en la recaudación participable, al alza como en 2006 o a la baja en relación a lo programado, como en 2009, 2011, 2012 y lo que va de 2013, excepto en junio.
La dependencia respecto a las transferencias es cada vez más pronunciada, excepto para el DF que recauda más de la mitad de sus ingresos.
Como la recaudación federal participable es la referencia para su cálculo y para la aplicación de las fórmulas de distribución, tenemos que la misma no ha podido recuperar su nivel real de hace cinco años. En diciembre del año pasado logró rebasar ese nivel en un uno por ciento, sin embargo como en lo que va de 2013, aunque está por arriba de su nivel del año pasado -1.1 por ciento en el mes de junio-, ha vuelto a estar por debajo de su nivel real de 2008.
La recaudación del sistema renta creció 7.8 por ciento real a 2008, sin embargo el derecho ordinario sobre hidrocarburos ha caído 17.6 por ciento también real- respecto al mismo periodo del año anterior. El IVA está cerca de menos ocho por ciento real. No obstante es un buen signo el primer incremento en lo que va del año.
Su impacto en las participaciones pagadas al primer semestre del año, 4.5 por ciento menores a las estimadas, es que todas las entidades federativas y por tanto en sus municipios, han recibido recursos de libre disposición inferiores a lo que esperaban. Aunque es una práctica común que al elaborar los presupuestos estatales se deje un margen respecto a la estimación derivada de la Ley de Ingresos de la Federación, también es cierto que son cada vez más las que no lo hacen, dada la presión de sus egresos. La combinación de menores ingresos y mayores presiones de gasto no es afortunada, siendo uno de los factores por los cuales algunas han recurrido a un endeudamiento público creciente.
La caída acumulada a junio es de 11,500 millones de pesos aproximadamente. En el mes de junio la diferencia entre lo estimado y lo pagado fue de 3,500 millones, esto es 8.5 menos de lo programado para ese mes, inferior a la caída de 10 por ciento en mayo. Gracias a las reformas de 2006, el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), les compensa si tiene recursos- los ingresos no recibidos.
Los datos a nivel de entidad federativa varían del menos 2.2 por ciento respecto de lo estimado para Campeche y menos 2.8 por ciento de BC Sur, hasta los datos de Colima con menos 7.9 por ciento, Guerrero menos 6.2, Sinaloa y Chiapas menos 5.8, Guanajuato menos 5.5, Nuevo León menos 5.4 por ciento, etcétera.
Es claro que una dependencia de tales dimensiones ya no es funcional dentro de un pacto fiscal, que tiene que cambiar, a partir de la revisión de las facultades tributarias, que permitan a las entidades federativas contar con facultades con un mayor potencial recaudatorio y estas fortalezcan sus administraciones tributarias.
Como coinciden expertos nacionales y del extranjero, es necesario apostar al crecimiento económico a partir del fortalecimiento del mercado interno, al desarrollo regional y a la inversión en infraestructura.