Contra barbarie, leen poemas en El central

Oaxaca, Oax. 6 de junio de 2013 (Quadratín).- Los poetas Óscar Sandoval Rojas, Alejandro Aparicio Morales y César Rito Salinas, ofrecieron la noche del miércoles un recital de poesía contra la violencia y el crimen que en fechas recientes se incrementó en las calles del centro histórico de la ciudad.
La lectura de poemas se ofreció en Café Central, estuvo organizada por el artista plástico Guillermo Olguín, y contó con la presencia de un amplio público conformado por estudiantes y miembros de la comunidad cultural.
En la lectura de su trabajo los poetas, miembros de distintas generaciones de la literatura oaxaqueña, mostraron los temas y las búsquedas estéticas que parten, como factor común, de la vida cotidiana.
Para Óscar Sandoval Rojas, psicólogo de profesión y estudiante de poesía en talleres literarios, la poesía es el espacio donde el lenguaje cotidiano, lo obsceno, puede explorar otras posibilidades de significación más allá de la moral imperante en la sociedad.
En el caso de Alejandro Aparicio Morales, coordinador de un espacio expresión literaria en las redes sociales y propietario de un camión de servicio urbano, la poesía y la forma de sobrevivencia no estás disociadas, se pueden hacer poemas a una máquina, a las partes que conforman el camión urbano, y a partir de esa realidad concreta obtener belleza expresada en letras, sonidos.
Para César Rito Salinas, ganador del Premio Nacional de Poesía Tuxtepec 2013, la poesía surge de realidades lacerantes en Oaxaca, como el analfabetismo, y eso le otorga un motivo para establecer una comunicación literaria con el posible lector al desarrollar una poesía gráfica, visual, que anime a nuevos lectores.
El poeta debe partir del otro, el lector, para proponer el poema. Habrá que recordar, dijo Rito Salinas, que toda poesía llega a ser plena cuando se conforma en un 50% de quien la emite, el poeta, y el otro 50% por quien lo lee y entre ambos existe una realidad social.
Los poetas participantes coincidieron en que buscar públicos para la poesía en espacios con reconocimiento y trayectoria, como Café El Central, ofrece la posibilidad de que los jóvenes de las agencias municipales de la periferia de la ciudad se integren a la vida cultural que se oferta en el centro histórico.