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México, DF. 06 de mayo de 2013 (Quadratín).- A 260 años del natalicio de Don Miguel Hidalgo y Costilla su espíritu guerrero e independentista aún sigue presente en los mexicanos, quienes diariamente luchan por la nación justa, libre y próspera, por la que dio su vida el Padre de la Patria, manifestó el senador del PRD Benjamín Robles Montoya.
Luego de participar en el homenaje que rindió el Gobierno del Distrito Federal al cura Hidalgo, destacó que el legado del iniciador de la Independencia de México seguirá vigente mientras los indígenas y campesinos sigan siendo esclavos del hambre y la pobreza.
Tras el movimiento de Independencia, México se convirtió en una nación libre y soberana; un país de ciudadanas y ciudadanos con alma de guerreros aztecas y de revolucionarios independentistas, que con el nuevo día ponen todas sus fuerzas para continuar construyendo una nación justa, libre y próspera. Una nación con valores y con una sociedad plena en cuanto a su identidad, su cultura y su fortaleza para engrandecer el camino de la victoria que un 16 de septiembre de 1810 sembró en nuestra historia el Cura de Dolores: Don Miguel Hidalgo y Costilla, expresó el legislador oaxaqueño.
Al pie de la columna de la Independencia, recordó que Miguel Hidalgo fue un académico y rector de ideas liberales y reformistas dentro del ámbito educativo, hombre de espíritu revolucionario y de determinaciones justas e incluyentes en lo social, lo político y lo económico.
Además de ser un ejemplo de Sacerdote, consagrado y ocupado en el bienestar de sus hermanos mexicanos, dedicado a alfabetizar artesanos y campesinos que no tenían acceso a la educación y a otros beneficios sociales y humanos en esa época.
Fue un mexicano comprometido con la libertad plena, al igual que el Capitán Ignacio Allende, el Teniente Mariano Abasolo, el corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz; formando junto con todos ellos una conspiración que inició en 1809 formando grandes núcleos independentistas, destacó.
Fue, dijo, un auténtico criollo, convencido en derrumbar los yugos extranjeros que mantenían un sistema de gobierno en donde los mexicanos se encontraban excluidos por ser nuestra patria colonia de España; e impulsor de una viva discusión y conciencia en torno a los problemas de la soberanía y la forma de gobernarse plural y justamente en ese entonces en nuestro país.
Refirió con emoción que tras el inicio de la lucha armada, Hidalgo expidió una Declaración de Independencia y formó un gobierno provisional; decretando la abolición de la esclavitud, la supresión de los tributos pagados por los indígenas a la Corona, y la restitución de las tierras usurpadas por las haciendas.
Robles Montoya afirmó que el legado independentista y progresista del Padre de la Patria tiene que ser honrado con la atención y solución a las demandas de muchos pueblos y comunidades del país, que aún no han accedido al México libre, soberano y justo por el que luchó Miguel Hidalgo.