Mauro G. Cruz Cruz * / Protesta social

Oaxaca, Oax. 6 de abril de 2013 (Quadratín).- En Oaxaca se ha vuelto costumbre que las organizaciones sociales, sindicatos y grupos de lucha social lleven a cabo manifestaciones en las calles de la capital para exigir al gobierno la atención de sus demandas.
También se ha hecho una costumbre, bastante lamentable, que el mismo gobierno se ha acostumbrado a que, en la mayoría de los casos, sólo a través de esa dinámica atiende a los grupos que exigen atención. Esto es un círculo vicioso del que lamentablemente no hay forma de salir: los grupos sociales hoy no parecen conocer otra vía para hacer valer sus demandas.
Y el gobierno parece también no reconocer otra forma de pedir que a través de las marchas y las afectaciones a terceros.
En varias ocasiones, en Oaxaca, han emergido propuestas para regular las marchas, e incluso para reprimir a aquellos que se manifiestan. Obtusos, no alcanzan a ver que la forma más eficaz en que podrían acabarse las marchas, las manifestaciones, los plantones y todo lo que cotidianamente pasa en Oaxaca, no tendría que ser a través de la militarización o la criminalización de las protestas, sino más bien por medio de una acción de gobierno más eficaz, que refrende el sentido de autoridad que se ha perdido por completo en nuestro estado, pero que también atienda oportunamente a todos aquellos que antes de protestar, podrían optar por hacer solicitudes pacíficas y respetuosas y recibir respuestas oportunas por parte de la autoridad para atender sus demandas.
Esto, lamentablemente, parece algo de otro mundo. En Oaxaca el gobierno sólo parece estar dispuesto a atender a quienes cierran las calles o realizan manifestaciones que pueden terminar en violencia.
En nuestro caso, en AFODEPO siempre hemos estado a favor de las formas civilizadas de interactuar con las dependencias estatales y federales. No ha sido nuestra la forma de protestar cerrando calles o lastimando los derechos de las personas.
Sin embargo, por momentos parece que somos nosotros los que estamos equivocados, y que quienes están en lo correcto son aquellos que a veces sin siquiera pasar por las formas civilizadas, se arrojan a cerrar arterias viales, a organizar marchas y protestas, y a quebrantar el orden y los derechos de la ciudadanía.
Esto lo decimos porque desde que inició el presente año, nuestra organización ha realizado diversas gestiones ante dependencias como la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Acuacultura, la Secretaría de Finanzas, y demás, sin que hasta el momento hayamos obtenido algún tipo de respuesta, positiva o negativa, pero en tiempo y en las formas adecuadas, a las peticiones de obras y proyectos que se realizan para las comunidades de varias regiones del estado por medio de nuestra Asociación Civil.
Seremos siempre partidarios del respeto a la ley y a las formas civilizadas. Sin embargo, al comprobar esta lamentable dinámica de la movilización-atención, posiblemente nos veamos obligados a acudir a esa estrategia para obtener no las dádivas del gobierno estatal, sino la atención a demandas legítimas que tienen que ver con el desarrollo social y productivo de nuestras comunidades.

* Representante legal de Afodepo A.C