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Jordi Boldó presenta La Mirada Errante en Nuun Espacio de Arte
Oaxaca, Oax. 20 de abril de 2013 (Quadratín).- Con motivo del Día Internacional del Libro que se celebra el 23 de abril, este sábado 20 se realizará la segunda jornada del Libro Libre que consiste en colocar 33 libros, de distintos géneros y autores, en parques y otros sitios públicos con la finalidad de que alguna persona que llegue a encontrarlos los pueda leer.
Con este ejercicio una librería local pretende impedir que los libros continúen coartados en su derecho de circular libremente por parques, jardines, calles y plazas de la ciudad de Oaxaca.
Esta campaña forma parte de un proyecto global que se realiza en cientos de ciudades y desde 2001 ha alcanzado a más de 750 mil personas que han liberado o han encontrado un libro en la parada del autobús, el estacionamiento de la universidad, los jardines públicos del centro de la ciudad y muchos otros lugares.
Actualmente el bookcrossing, como se conoce a la práctica de dejar libros en lugares públicos para que lo recojan otros lectores, tiene en su base de datos más de 500 mil libros registrados.
En esta segunda jornada de Libro Libre en Oaxaca , que se realizará el día 20 de cada mes en plazas, teatros, agencias, mercados y jardines serán liberados libros como La errancia, paseos por un fin de siglo, de Mauricio Montiel Figueiras; Prometeo mal encadenado, de André Gide; Oppiano Licario, de José Lezama Lima; Paisajes después de la batalla, de Juan Goystisolo; y Hombre al agua, de Fabrizio Mejía Madrid, entre otros.
Aunque en el bookcrossing principalmente se liberan libros de narrativa, este ejercicio no está limitado en géneros ni temas. Cada uno de los ejemplares liberados cuenta con un número de identificación que deberá registrarse en la página http://www.bookcrossing.com, desde donde se puede conocer el recorrido que ha realizado el libro.
Además de liberar libros, con esta actividad se invita a todos los oaxaqueños a que participen en esta propuesta retirando a sus libros de estanterías, libreros y guaridas y permitiéndoles conocer a más personas. Además de dejarse en lugares públicos, los libros pueden ser pasados de mano en mano a amigos, conocidos, extraños, niños, maestros, etcétera.
También pueden crearse zonas de bookcrossing, en donde habitualmente se puedan encontrar libros libres o, a través de las redes sociales, realizar listas de deseos o pactar intercambios. Las posibilidades son infinitas y la convivencia y la lectura el objetivo. Como parte de las metas de este proyecto se busca que este año sean liberados en Oaxaca 500 libros.
Foto: Archivo