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Oaxaca, Oax. 25 de marzo de 2013 (Quadratín).-A partir de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), estableció el Control de Convencionalidad y Control de Convencionalidad como medida para garantizar el respeto a las garantías individuales, los países se han enfrentado a un conflicto democracia versus derechos humanos, reconoció el jurista argentino, Néstor Pedro Sagües.
El estado moderno asume ahora la custodia de los derechos humanos, tema que antes solo era considerado local, pero que ha tomado una trascendencia internacional ante el alto número de violaciones en que incurren las autoridades y personas, explicó el presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional.
Durante la conferencia Control de Convencionalidad y Control de Convencionalidad, que impartió en el auditorio del Tribunal Superior de Justicia, en Reyes Mantecón, insistió que actualmente hay una relación de superioridad del derecho internacional sobre las Constituciones locales, que se deben reinterpretar para asegurar que no se violenten los derechos de las personas y grupos vulnerables.
Puntualizó que el hecho de que los jueces reinterpreten el derecho local conforme a las pautas internacionales no es tarea fácil y es una evolución importante que requiere de un proceso de información, comprensión y aceptación por parte de los involucrados en la materia.
Asimismo, el experto reconoció que Oaxaca ha entrado en un proceso de transformación relevante en materia de respeto y protección a las garantías individuales, que sin duda será observado por otras entidades del país y de América Latina.
Previo a la conferencia, el presidente del Tribunal Superior Justicia, magistrado Alfredo Lagunas subrayó que a partir de la reforma constitucional del 2011 en la entidad, el Poder Judicial se instituye como un árbitro dotado para el activismo en la protección de los derechos fundamentales.