
El tamaño de la calumnia
Oaxaca, Oax. 25 de marzo de 2013 (Quadratín).- Paola, me gusta el sonido del nombre pero sonaría mejor como la contracción de tu nombre: Pola. Este sonido mineral levanta la imagen una mujer que camina por Playa Abierta. Una playa de un puerto lejano que no conozco pero que sé que existe. La imagen del puerto lejano me lleva a más: logro verla, a la mujer, a Pola, lleva sus sandalias en la mano derecha y su mano izquierda recoge el vuelo de su falda entre el reventar de la espuma blanca que golpea sus tobillos. Pola deja sus huellas en la arena humedecida de la playa. Lo que es más: Pola lleva los cabellos largos, un viento ligero de marzo los agita y hace en la imagen que revuelen entre su frente, sus ojos y sus labios. Y la mujer de la playa sonríe sola entre el mar y el poniente lejano, en medio del azul profundo, como quien de su maldad se acuerda. Pola.
Foto: Archivo