
México y la semana aquimichú
Oaxaca, Oax. 22 de marzo de 2013 (Quadratín).- La lluvia pasa y deja al cuerpo ensopado en sus recuerdos y al puerto puesto a baño María en medio de una nube de mosquitos. Y la mano, ansiosa, que busca insaciable en la oscuridad la comba generosa y protectora de una cadera de mujer: verdadero cielo protector, pero sólo encuentra el frío acero del bolígrafo y las tapas duras del cuaderno. Bulevar del mal vivir, también llamado de los sueños rotos, dice Sabina. Canta. El cuaderno se abre como fosa que recibe a su muerto fresco, tierra húmeda, raíces partidas por mitad, escarabajos de la putrefacción exhibidos a plena luz del día, en tanto que en las hojas blancas van quedando estas letras como hilera de hormigas arrieras que hacen engordar el nido con la carga de lo mínimo mientras las olas y el mundo revientan en la salinidad inmensa en Playa Marinero. Y está Sabina que nos mal aconseja. Y el calor que ensopa cuerpos y sábanas. Y esta maldita ausencia de mujer que confirma lo dicho por el tal Sabina. Y el maldito alcohol que tarda siglos en recorrer la distancia que separa a mis labios de mi alma.