Brinda IMSS información para conmemorar el Día Mundial del Riñón

Oaxaca, Oax. 07 de marzo de 2013 (Quadratín).- El Instituto Mexicano del Seguro Social, por conducto de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA), anexa al HGZ 1 de Oaxaca, realizará actividades en el marco del Día Mundial del Riñón, para lo cual se han diseñado una serie de temas de capacitación y demostración de preparación de alimentos y detección de hipertensión y diabetes, para el día 14 de marzo, en las mismas instalaciones de la Unidad Médica.
De acuerdo con el doctor Mario Alonso Mendoza, coordinador Clínico de la UMAA, se tiene programada una amplia información dirigida a derechohabientes y público en general, sobre la importancia del cuidado de los riñones y para ello se contará con la participación de todo un Equipo Multidisciplinario de Diálisis, del Hospital General de Zona del IMSS en Oaxaca.
Con el slogan: “Alto al Daño Renal”, dijo el médico del IMSS, se abordarán temas relacionados con la detección de glucemia e hipertensión arterial, por parte de un equipo de salud; fisiología del ejercicio, por parte de la doctora Bricia Cruz Matus; el ejercicio en el paciente con insuficiencia renal crónica (IRC), a cargo del Servicio de Medicina Física.
También, dijo, se explicarán las técnicas de preparación de platillos de bajo costo y alto valor nutricional, a cargo de especialistas en nutrición y pasantes manejadores de alimentos y finalmente, la degustación y demostración de platillos de bajo costo y rápidos para pacientes con daño renal.
El objetivo, agregó Alonso Mendoza, es orientar a la población para que cambien sus hábitos de vida y conozcan que los riñones son órganos del tamaño de un puño situados a cada lado de la columna. Cada riñón contiene un millón de unidades llamadas nefronas encargadas de filtrar la sangre y excretar los productos de desechos de orina.
Su función, explicó, es remover las toxinas del cuerpo, equilibran los líquidos del organismo, producen las células rojas de la sangre y liberan hormonas que controlan la presión arterial y también son encargadas de mantener nuestros huesos fuertes, dijo el también médico internista del IMSS.
Agregó que el daño renal es la pérdida de la función de ambos riñones. El daño renal agudo es cuando más de las tres cuartas partes de las nefronas se lesionan y no pueden llevar a cabo su función y como consecuencia se alteran las funciones metabólicas y hormonales.
También se retiene la sal y el paciente se hincha y se desarrolla elevación de la presión arterial. La capacidad de excretar los productos ácidos del cuerpo disminuye, y aparece la acidosis; aparece anemia, por la disminución de las células rojas en la sangre (eritropoyetina); aumenta la hormona paratiroides, se reduce la producción de vitamina D o calcitrol perjudicando de gran manera la fortaleza de los huesos, dijo Alonso Mendoza.
De ahí la importancia que la población conozca sobre el cuidado de sus riñones, ya que una de las principales causas del daño renal es la diabetes mellitus, la causa más principal en el mundo del daño renal agudo. La hipertensión, causa lesiones degenerativas en los vasos de la circulación del riñón debidas habitualmente a presión arterial alta.
Sin embargo, aclaró que en enfermedades propias de los riñones (glomerulonefritis) o bien ocasionadas por otras secuelas, destaca la malformación y obstrucción del aparato urinario, a lo que se le añade infección, de ahí que nuestra recomendación sea cuidar los riñones en 10 pasos, como el mantener activo y en forma el cuerpo con realizar 20 minutos de ejercicio diario; comer nutritivamente y alcanzar un peso saludable; reducir la ingesta de sal; tomar ocho vasos de agua al día que es el equivalente a dos litros, así como evitar el tabaco y el alcohol y si la persona es diabética llevar un control de glucosa.
La otra sugerencia es no auto medicarse y solicitar al médico familiar un análisis para evaluar la salud de sus riñones una vez al año y si la persona tiene uno o más factores de riesgo, acudir con el médico a que evalúe la función de sus riñones para descartar diabetes, hipertensión arterial, obesidad o algún daño renal.