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Tareas de Claudia sin AMLO: economía y Casa Blanca
Oaxaca, Oax. 1 de febrero de 2013 (Quadratín).- Peligrosamente vienen configurándose (en gerundio) varias realidades distintas, diferentes e inconexas, a 60 días de que asumió la Presidencia de la República Enrique Peña Nieto, quien ya –dicen diputados y senadores– está debidamente arropado.
Una realidad, es la que se construye en el poder legislativo en donde el priismo establece un liderazgo indiscutible frente a las disminuidas y mermadas bancadas panista y perredista, principalmente, ya que las que forman los partidos más chicos o recientes (la chiquillada, le dicen), avanzan a donde más se les ofrece. No conocen lealtad comprometida, así como le ofrecen a uno, se lo dan al otro.
El pacto se convierte, cada vez más, en un referente que se aleja rápidamente de sus objetivos y distrae al gobierno. Parece que los políticos, es especial, de los partidos de oposición al PRI, dicen y ofrecen una cosa y operan otra.
Ya regresaron a las calles, después de la tregua vacacional que pareció concesión al nuevo gobierno, maestros, electricistas, despedidos de Mexicana de Aviación y todo tipo de organizaciones que expresan su protesta, descontento, indignación o inconformidad en las calles.
En los corrillos políticos, analistas y observadores, expresan su preocupación por la parsimonia o lentitud en que ocurren los acontecimientos.
Aparentemente, los únicos lugares donde funcionan los instrumentos es en las cámaras legislativas de Diputados y Senadores, en donde incluso ya se festeja el arropamiento que se da al presidente Peña Nieto, quien ha convivido ya en ambas sedes.
Al presidente se le percibe ya cómodo y, si acaso, hay algunos suspicaces que señalan sus constantes carcajadas en eventos públicos, sobre todo cuando la agenda política es atrapada por la inercia de la violencia, tema de ninguna manera motivo de risa, según algunos, que señalan lo fugaz de los temas que han intentado llenar espacios mediáticos como el combate al hambre y la pobreza, la reforma educativa y la ausencia de temas de salud, ecológicos y de otro tipo.
El presidente Enrique Peña Nieto se reunió con diputados del PRI y PVEM quienes acordaron, en una reunión plenaria conjunta, integrar la agenda legislativa que defenderán en el periodo de sesiones próximo y, en el cual prevén apoyar los proyectos que impulse el gobierno del mandatario.
Los diputados tienen en sus manos, las llaves de las reformas para transformar a México. Sé que legislarán con visión de futuro, libres de las ataduras ideológicas y restricciones dogmáticas.
El coordinador de los diputados del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, señaló que, juntos, las bancadas del PRI y del PVEM, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, acompañemos un proyecto común que es el que compartimos con el Presidente Enrique Peña Nieto. Sabemos que podemos hacer las cosas y hacerlas de manera distinta, alineando objetivos y convocando a la unidad y al trabajo conjunto. En esta tarea, en este esfuerzo, nadie puede quedar fuera, expuso Beltrones y, dijo que iniciarán una revisión de lo que el país necesita sin dogmas ni tabúes.
El gobierno cumple ya 60 días, el tiempo vuela y se presentan distintas realidades de acuerdo al cristal por el que se mire.
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