Marchan en Juchitán contra mototaxistas

Juchitán, Oax. 14 de enero de 2013 (Quadratín).-Más de 300 alumnos, maestros y padres de familia de la escuela primaria “Reforma Educativa” de la Octava Sección “Cheguigo” de Juchitán, marcharon la tarde de este lunes por las principales calles de la ciudad para protestar por la violencia generada el pasado viernes entre mototaxistas.
Y es que el enfrentamiento se dio a escasos metros del centro educativo, lo que provocó gran caos, histeria y pánico entre la comunidad escolar, pues los mototaxistas de las agrupaciones Movimiento Autónoma Indígena Zapoteca (MAIZ) y Movimiento Social Indígena (MOSI) quemaron una unidad frente a la primaria.
Los manifestantes marcharon vestidos de blanco y cargando globos y pancartas de rechazo a la violencia que generan los mototaxistas. Además exigieron la salida de las oficinas de la agrupación “Mototaxis 11 de enero” que asesora el ex presidente priista Héctor Matus Martínez, localizado a un costado de la escuela.
El director de la institución, Vicente Martínez , encabezó la marcha e informó a los ciudadanos que la intención de la acción está desligado de toda posición política y sí exigir a las autoridades educativas y las encargadas de impartir justicia, seguridad y protección mayor seguridad.
En una reunión extraordinaria el fin de semana, el comité de padres de familia de la primaria acordaron manifestarse ante las oficinas del Ministerio Público y el plació municipal, después de recorrer de manera silenciosa las principales calles de la ciudad.
Los manifestantes argumentaron que los estudiantes de cualquier nivel educativo, pero sobre todo básico, estén expuestos ante trifulcas de organizaciones sociales o políticas que ponga en riesgo la integridad física de los alumnos, como sucedió el pasado viernes, en donde más de 440 niños se vieron expuestos a pedradas, balazos y la quema de unidades de motor.
Los directivos de la institución planean accionar legalmente contra los actores principales del enfrentamiento de mototaxistas, pues las acciones violentas dejaron nerviosismo en los niños y padres de familia, esto para sentar un antecedente.