Acuerdo fiscal de EU incrementará precios de alimentos: Benjamín Robles

México, DF. 3 de enero de 2013 (Quadratín).- En sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el senador del PRD Benjamín Robles Montoya pidió al Gobierno Federal que informe sobre las medidas fiscales que emprenderá ante el acuerdo temporal que logró el gobierno norteamericano para evitar el abismo fiscal, que pudiera desembocar en un incremento generalizado en el precio de los alimentos.
El legislador expuso que “para México el riesgo del abismo fiscal norteamericano está latente, por la gran dependencia de nuestro país a la economía de Estados Unidos, sobre todo en lo que se refiere a la exportación de alimentos. Si bien por el momento nuestros vecinos del norte evitaron por un par de meses caer en la recesión económica, la amenaza del recorte al subsidio alimentario está vigente y hasta el momento no conocemos que medidas tomará el gobierno mexicano para hacer frente a una eventual crisis alimentaria nacional por el incremento de precios”.
Explicó que la eliminación de los subsidios agrícolas norteamericanos -en un país como México, donde durante varias administraciones se desmanteló el campo mexicano con la falacia de las políticas neoliberales y que nos ha conducido a una dependencia alimentaria sin precedentes- va a desembocar en un incremento generalizado de los alimentos, lo que se traducirá en más hambre para los segmentos más desfavorecidos de la población.
Por lo que, presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo mediante el cual “se exhorta al titular del Poder Ejecutivo instruya a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a tomar medidas respecto del endeudamiento, déficit y posibles medidas de precipicio fiscal de los Estados Unidos de Norteamérica, informando a la brevedad sobre las acciones acordadas”.
En ese sentido, recomendó a la dependencia federal:
Formular y difundir una estrategia que permita frenar y reducir la actual política de endeudamiento y en consecuencia déficits del Gobierno Federal, evitando a partir de la experiencia norteamericana, caer en medidas de precipicios o abismos fiscales.
Informar las medidas que se tomarán ante el posible desmantelamiento de los subsidios agrícolas en los Estados Unidos de manera que no se afecte el precio de los alimentos en México.
Informar en concordancia con la sección 2.8 y compromisos 64 y 65 del Pacto por México, qué medidas se tomaran para eliminar lo antes posible la dependencia alimentaria del País, ya que el presupuesto asignado al campo en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2013, resulta insuficiente para cumplir este compromiso.
E informar qué medidas va a tomar para eliminar totalmente o reducir a una mínima expresión el Presupuesto de Gasto Fiscal, y en congruencia con las modificaciones hechas a la Ley de Contabilidad Gubernamental, dé a conocer de inmediato a los beneficiarios de dicho Presupuesto.
El senador Benjamín Robles consideró como insuficiente o poca clara la información difundida por la Secretaría de Hacienda en el Paquete Económico para el Ejercicio de 2013 sobre las medidas cautelares que protegen la estabilidad del país, frente al eventual precipicio fiscal de los Estados Unidos, como son un muy cuestionable déficit cero, la protección al precio del petróleo, una política del tipo de cambio flexible, continuidad a la política de reservas sustanciales y recontratación de la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Todas estas medidas las declaramos como insuficientes, ya que no están considerando que eventualmente la mayor afectación que tendrá México con precipicio fiscal o sin él, lo tendríamos en el terreno alimentario”, reiteró el congresista.
Y son poco claras, dijo, porque a pesar de que se habla de una reforma hacendaria que permita mayor captación de recursos a través de la tributación, se sigue manejando un presupuesto de gasto fiscal por más de 390 mil millones de pesos, lo que significa más del 90% del endeudamiento interno programado para 2013, endeudamiento que por sí solo echa abajo el mito del déficit cero.