
Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 16 de octubre de 2012 (Quadratín).-Apresado en 2010, acusado por abuso a una mujer de 84 años, Félix Sandoval Miguel de 69 años de edad, es originario de San Pedro Tidaá Nochixtlán, comunidad enclavada en la Mixteca oaxaqueña, revela que el estar recluido ha significado probar alimento tres veces al día, pues en su pobreza, sólo en una ocasión se podía comer.
Es cierto, extraño a mi familia, soy inocente, yo no hice esas cosas que me acusan, pero debo reconocer que aquí ya no trabajo, como tres veces al día y hasta veo la tele, asisto a las pláticas religiosas que dan, cuando uno es muy pobre, esto hasta parece que uno está de vacaciones, pero claro después de dos años si me gustaría volver.
Su caso, cuestionado por las pruebas que descartan su culpabilidad, Sandoval Miguel espera pacientemente se le otorgue un amparo y así dejar de lado su sentencia de doce años de prisión en la penitenciaría de Tanivet Tlacolula.
Su vida, recorrida entre los cerros de San Pedro Tidaá y el paraje Nunduzaá, -recuerda- levantarse desde niño a las 5:00 de la mañana, correr por los montes, ir a recoger leña, más tarde llevar a la pastura sus animales, regresar y arar la tierra.
Antes de su reclusión, el anciano relata que se dedicaba a la elaboración de los mangos de las hachas y las palas, cada una la vendía en 20 pesos, me iba al mercado de Nochixtlán los domingos y ahí sacaba cuando mucho hasta 180 pesos, eso me servía para comer toda la semana, era pobre, comía poco y cuando se podía.
Y lejos de llamarle un suceso desafortunado, el anciano señala que come sus tres alimentos al día, no trabajo, veo la tele que en mi pueblo nomás no hay, aunque esto parece cómodo sí me falta estar con mi familia, subir al monte como lo he hecho toda mi vida, yo no me burle de esa señora, no hice nada, fue una confusión.
Sin enfermedad grave alguna, su única debilidad en salud han sido sus rodillas, las reumas. Así en espera de una revisión de su caso, Sandoval Miguel sigue probando, lo que nunca pudo estando libre y en su pueblo, las tres comidas.