Sólo 36 por ciento de la población de 60 años y más es económicamente activa

Oaxaca, Oax. 3 de septiembre 2012 (Quadratín).- El aumento de la población en edades avanzadas, “viene acompañado de un incremento en las enfermedades crónico-degenerativas, así como limitaciones físicas, pues tan sólo en la entidad el 36.5 por ciento de la población de 60 años y más, es económicamente activa”, afirmó la encargada del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) en el distrito 09, Margarita Martínez Joaquín.
“De esta cifra el 78.1 por ciento son hombres y el 21.89 por ciento mujeres. De la población no económicamente activa entre 249 mil 252, sobresalen las personas dedicadas a los quehaceres del hogar con un 38.74 por ciento, ocupadas en otras actividades no económicas 15.63 por ciento y las personas pensionadas o jubiladas que suman 9.14 por ciento”.
Según Martínez Joaquín la situación no contrasta con las necesidades de este sector, ya que aproximadamente 105 mil 957 personas de 60 años y más, tienen una limitación en la actividad.
“Las cifras de Oaxaca, reportan que el 26.09 por ciento del total de esta población tiene alguna limitación; de esa cifra el 66.1 por ciento no puede caminar o moverse, el 31.25 por ciento tiene limitaciones para ver, el 18.5 por ciento para escuchar”.
Así también, en porcentajes menores se encuentra, el 3.2 por ciento que tiene dificultades para hablar o comunicarse, el 3.6 por ciento tiene limitación para atender el cuidado personal y el 2.2 por ciento de tipo mental. Situación imperante en el Estado ya que poco más de la mitad de ese grupo poblacional el 55.43 por ciento es derechohabiente, señaló.
Añadió que el país en general se encuentra en una fase avanzada del proceso de transición demográfica. El constante y rápido descenso en los niveles de fecundidad y mortalidad así como el incremento en la esperanza de vida que experimenta en la actualidad tienden hacia el paulatino envejecimiento de la población.
Esto sin duda implica –dijo- uno de los temas de mayor relevancia en los debates sobre población y desarrollo, por las implicaciones derivadas del cambio de una estructura por edades predominantemente joven a otra cada vez más envejecida.
“Es así que autoridades y sociedad en su conjunto deban realizar un gran esfuerzo para lograr la igualdad de oportunidades para que la vejez no sea el fin de la vida productiva, sino una etapa que requiere de acciones especiales, acordes a las distintas, pero importantes”.

Foto:Ambientación