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México, D.F. 2 de agosto 2012 (Quadratín).- Por los múltiples beneficios en la vida, desarrollo y crecimiento de los recién nacidos, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueven la lactancia materna hasta los seis meses de edad, tiempo en el que la madre provee a su hijo de un alimento inmejorable que ayuda a prevenir diversas enfermedades como infecciones de vías respiratorias y gastrointestinales de tipo bacteriano o viral, e incluso las que se encuentran en el medio ambiente.
Leonardo Cruz Reynoso, jefe de la Unidad de Cuidados Neonatales del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) número 3 del Centro Médico Nacional La Raza, señaló que a diferencia de cualquier fórmula o leche industrializada, la de tipo materno ofrece diversos beneficios inmunológicos y de defensa al menor, siempre está a la temperatura adecuada, preparado de manera inmediata y provee de un vínculo emocional importante, que es el binomio madre e hijo, señaló.
Se ha visto en estudios que los bebés que han tomado leche por cuatro a seis meses, durante todo el primer año de vida, van a estar sanos y en caso de sufrir algún cuadro tipo de infeccioso, lo solucionan fácilmente y no se enferman tanto, en comparación de aquellos que no tomaron seno materno; ellos regularmente tienen una problemática importante y enfermedades frecuentes durante los primeros 12 meses, advirtió.
Destacó que la alimentación mediante la lactancia materna en el recién nacido es a libre demanda, es decir, cada que el bebé lo solicite con el llanto, incluso podría ser cada media hora, pero no debe dejarse pasar más de tres horas, ya que requiere el aporte constante de los macronutrientes y micronutrientes de la leche, que son proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.
Cruz Reynoso enfatizó que pasados los seis meses de edad, salvo en casos en que por prescripción médica se debe continuar la lactancia materna, los especialistas del IMSS recomiendan a las madres comenzar la alimentación con fórmulas lácteas (en polvo), ya que éstas contienen nutrimentos y vitaminas necesarios para el desarrollo y crecimiento físico, neurológico e intelectual.
Señaló que nosocomios como el HGO número 3 de La Raza están en la categoría Hospital Amigo del Niño y de la Madre, en los cuales se promueve la alimentación con leche materna y en los que el uso de vaso para la toma de leche industrializada está indicado en los recién nacidos donde la madre no puede otorgar seno materno, así como aquellos que suspenden la lactancia después de los 6 meses de edad.
Por la experiencia que manejamos vemos en los menores el Síndrome del niño del biberón; cuando se promueve o prolonga su uso se condiciona al menor a que sean más frecuentes las infecciones de vías respiratorias altas, faringitis, problemas en el oído (otitis), conjuntivitis (infección bacteriana en el ojo), bronquitis y llegar hasta la infección de otros tejidos relacionados en cavidad oral (dientes y encías), todo esto por deficiencia en la adecuada higiene del biberón, puntualizó el especialista.
Dijo que en este tipo de hospitales se informa a la madre de los riesgos a la salud por el mal uso del biberón y que es preferible utilizar vaso en los recién nacidos y el de tipo entrenador en los lactantes para la leche industrializada en polvo; si hay dificultad durante la transición del seno materno al vaso, se puede utilizar dosificador (gotero) e incluso jeringas para su alimentación.
Agregó que también se brinda apoyo y tratamiento a aquellas madres que sufren alguna anormalidad en sus senos, como el pezón invertido, para alimentar a su bebé de forma alterna en lo que se revierte esta situación; para ello, este hospital cuenta con un banco de leche, en el que se brinda capacitación a las mamás para extraer la leche, dar aseo a la glándula mamaria, almacenar la leche para que con todas las medidas adecuadas de asepsia y antisepsia sea otorgada libre de bacterias a su recién nacido.
El jefe de la Unidad de Cuidados Neonatales del HGO 3 dijo que en ocasiones hay madres en las que está contraindicado dar lactancia materna, esto es a quienes toman medicamentos para crisis convulsivas, que son portadoras de un problema tumoral y reciben quimioterapia, con problemas de hipertiroidismo y se les receta metimazol, o las que llevan tratamiento por enfermedades cardíacas, y en ellas se brindan métodos alternativos para que su bebé reciba los nutrimentos que necesita.