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¿Lealtad a quién?
México, D.F. 04 de julio 2012 (Quadratín).- Hoy comenzará el cómputo de los 300 distritos electorales del país, luego de la elección del domingo. Ayer, el IFE confirmó que habrá recuento voto por voto sólo en un tercio de los paquetes electorales que presentaron 1% o menos de diferencia entre el primer y segundo lugar. Obrador exige que se haga en todo el país.
Confieso que por ocio periodístico me puse a analizar algunas de las muchas imágenes que ya circulan en las redes sociales con supuestas irregularidades en la jornada electoral y el registro del PREP. En algunas sí noté pifias claras. En otras, sólo vi errores de apreciación, quizá comunes, para quienes no conocen o no están familiarizados con las leyes electorales. No olvidemos que el PREP sólo es un conteo preliminar, más no oficial.
También noté errores de dedo que en muchos casos pudieron ser sin dolo, en otros quizá sí. Pero pocos se dan cuenta que muchos errores vienen de origen, desde las actas que salieron de las casillas electorales y cuyos conteos fueron asentados bajo el consentimiento de los representantes del Movimiento Progresista en cada una de las casillas, quienes firmaron de conformidad cada acta.
El propio López Obrador había dicho que, a diferencia de 2006, tenía mejor organización y que tendría representantes de casilla en prácticamente todos los distritos electorales, algo que no tuvo hace seis años. El domingo, el candidato de las izquierdas perdió por 3 millones 190 mil votos, según el PREP. Si al revisar los 300 distritos electorales y en cada uno de ellos descubrieran que hubo errores, y en cada distrito le hubieran robado 10 mil votos a los tres partidos de izquierda, lograrían recuperar 3 millones de votos. Aún así se quedarían cortos. Creo que 10 mil errores son demasiados.
El domingo, López Obrador consiguió 15 millones 535 mil 117 votos. Apenas 778 mil más de los logrados en 2006 (14 millones 756 mil 350). Es decir, apenas y pudo deshacerse de los negativos que le dejó su plantón en Reforma en 2006, y sólo logró sumar tres cuartos de millón de votantes.
Por lo tanto, no creo que el discurso del voto por voto le dure mucho. 3 millones 190 mil votos es demasiado para sustentar el fraude en las casillas. El recurso que tendrá que seguir usando es el de la contienda inequitativa, el apoyo de los medios a Peña Nieto, El apoyo de los gobernadores priistas con recursos públicos, El tope de gastos de campaña, etc. Pero ya no el de los votos, ya no porque no es 0.56%, ahora es 6%.
Al final, si todo marcha como lo está dejando ver, López Obrador necesitará otro espacio más grande que Paseo de la Reforma para hacer lo que él cree necesario para legitimar su movimiento postelectoral y su idea de fraude electoral. Para hacer creer que se trató de un triunfo robado, necesita algo más grande que le dé lo que en su mejor momento, en el 2006, no logró tener.
No soy parte de la mafia en el poder que sólo apoyo a ciertos intereses políticos o empresariales como tanto recrimina López Obrador. Soy un periodista con criterio y opinión crítica y llevada a lo más cercano de la imparcialidad. Pero creo que López Obrador debe esperar los conteos oficiales que hoy inician, y si todo pinta como va, debe reconocer su segunda derrota si es que le interesa velar por el bien del país. No soy peñanietista, calderonista ni lopezobradorista. Pero a pesar de todo, yo voté por Obrador.
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