
Participa oaxaqueño Víctor Manuel Cruz en foro global de ONU-Hábitat
México, D.F. 16 de mayo 2012 (Quadratín).-La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) informa que solicitó a las delegaciones de los estados de México, Puebla, Tlaxcala y Morelos coordinarse con las instancias federales, estatales y municipales de Protección Civil, a fin de salvaguardar las vidas de las personas que habitan o laboran en las inmediaciones del volcán Popocatépetl.
Destaca en esta instrucción la recomendación para que los encargados del programa de Estancias Infantiles soliciten a las responsables de los establecimientos localizados en el área de riesgo del volcán, se coordinen con las autoridades de protección civil para que les orienten y capaciten sobre cómo actuar en caso de alguna contingencia.
Como ejemplo, dio a conocer que la Delegación de la Sedesol en Tlaxcala tiene 45 estancias infantiles en los 18 municipios contemplados en la franja de riesgo, con alrededor de 150 niños, por lo que el Instituto Estatal de Protección Civil capacita a las responsables sobre cómo actuar en caso de contingencias.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres Cenapred- establece que los daños que puede causar la ceniza del volcán dependen de la distancia y del espesor del material depositado en las superficies.
A pesar de que la ceniza por sí misma no es tóxica, al estar formada por fragmentos muy finos de roca, es erosiva e irritante, por lo que debe evitarse su aspiración y su ingestión.
Por otro lado, la ceniza acumulada genera una carga para los techos de los inmuebles, el cual aumenta considerablemente si se humedece o se moja, por lo que debe evitarse su concentración, barriéndola y guardándola en bolsas plásticas, ya que tirarla a la calle puede tapar los drenajes.
Para orientar a la población, la Sedesol recomienda seguir las instrucciones del Cenapred y de Protección Civil:
Proteger ojos, nariz y boca si es necesario salir. Evitar hacer ejercicio.
Cerrar puertas y ventanas. Sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas para limitar la entrada de ceniza a casas y edificios. Sacudir la ceniza con plumeros, para no rayar las superficies.
Tapar tinacos y otros depósitos para que no se ensucien. Cubrir aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren ni rayen.
Quitar continuamente las cenizas, para evitar que se acumulen en techos ligeros (de lámina, cartón, triplay, lona y otros parecidos), para que no se caigan por el exceso de peso. Si la ceniza se moja, aumentaría considerablemente de peso, por lo que no debe tratar de quitarse con agua.
Recoger en costales o bolsas de plástico las cenizas acumuladas en techos, suelos y calles, para que no se tape el drenaje.
Cubrir coladeras de patios y azoteas para evitar que se tape el drenaje.
Tratar de que circule la menor cantidad posible de automóviles, pues el pavimento se vuelve resbaloso.
Buscar información confiable, no creer ni repetir rumores. Quienes trabajen o vivan muy cerca del volcán deben conocer los planes de emergencia y estar pendientes de las instrucciones de las autoridades responsables de Protección Civil, por si fuera necesario tomar precauciones especiales o evacuar la zona.