
Salgado Macedonio: sé que no puedo ser candidato
México, DF. 23 de abril del 2012 (Quadratín).- ¿Para qué escribir?. Esa sería la pregunta. El hombre se ha acostumbrado a contar su historia, no sólo a hacerla, no sólo a actuarla. El hombre prefiere que sea él mismo quien la cuente al mundo, bajo la premisa de que la historia muchas veces no es historia, si aquellos que la hacen, no pasan por las letras o por el sofocante qué dirán.
Formo parte de una nueva generación de periodistas, de cuenta historias. De quienes casi siempre cuentan la que no es suya, la que sólo ven, la que sí trasciende.
Una segunda pregunta sería de qué sirve otro cuenta historias. Ver lo que aquí ocurre no es difícil.
Si de algo se ufana el mundo es de su capacidad de ver, analizar y dar por hecho.
Justo aquí veo el génesis de muchos de los problemas de una sociedad que sólo se encasilla en oyentes y testigos de la realidad del otro. Es el problema de dar por hecho lo que parece obvio, y no lo es.
Hoy mi trabajo será abonar en el análisis de lo que ocurre y nos afecta a todos. Será hablar de lo que muchos hablan o que oyen hablar. Quiero seguir haciendo un periodismo crítico y de opinión.
Un análisis de lo que pasa, y que puedo leer desde un enfoque práctico, sencillo, y quizá también le llamaría joven o nuevo.
No busco formar lectores de un líder de opinión que no soy, ni busco ser. Quiero contar historias basadas en enfoques que quizá no salen en televisión, que quizá no se leen en periódicos, que quizá no se oyen en la radio, pero que tal vez se cuentan en una sobremesa.
Siendo así, a partir de hoy inicio en esta Columna una serie de opiniones de lo que ocurre en México y el mundo. Agradezco a Quadratin que me abre las puertas para poder llegar a ustedes.
Aquí nos habremos de leer lunes, miércoles y viernes. También me encantaría leerlos con sus opiniones y sugerencias. Hasta entonces.
@jesusbahena