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De la misma manada
Oaxaca, Oax. 21 de abril del 2012 (Quadratín).- El inefable ex presidente Vicente Fox ve en el triunfo panista la actuación de la providencia que operaría un milagro. Algunos pragmáticos, más en tierra, creen que el milagro está en la forma como el gobierno federal, con el presidente Calderón a la cabeza, actúe para que él mismo, igual que su antecesor, obtengan el triunfo electoral.
Tiempos electorales en los que, aunque ya pasaron los días dedicados al recuerdo y la vivencia de La Pasión del Señor, ocurren hechos en los que su mano, su intervención divina, está presente.
En este último viernes, al que podríamos recordar en el futuro como del perdón, Andrés Manuel López Obrador se reunió con los principales representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), sus antiguos e implacables verdugos, con quienes definió coincidencias – para reservar la estabilidad macroeconómica- pero con quienes también revivieron los diferendos respecto a la participación de la iniciativa privada en Pemex, así como de los pormenores de una eventual reforma fiscal.
El organismo empresarial, uno de los mas importantes ejecutores de la exitosa estrategia foxista para dar el triunfo electoral a Felipe Calderón en el 2006, olvidó los epítetos y ataques que operó contra el perredista y, como si nada hubiera pasado, se dieron la mano, platicaron y no se volvió a mencionar o recordar la amenaza y el peligro para México que fue (ya no es), López Obrador.
Ambas partes coincidieron en que el encuentro fue positivo. Esto ocurrió a seis años de que este organismo que agrupa a los principales grupos empresariales y financieros del país fuera acusado de financiar y ejecutar la campaña mediática en la cual se ensalzó el enunciado de que López Obrador era un peligro para México. Este viernes, del perdón, compartieron el pan y la sal en un hotel de Polanco, zona predilecta de empresarios, políticos y todo tipo de miembros de la clase gobernante. Ahí, el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que en 2006 lo único que hizo el sector privado fue defender sus intereses. Al final, no es que sea un peligro o no, aquí lo importante es que se dio un acercamiento que era necesario, dijo.
Ante ello, López Obrador, ofreció su mano franca a los empresarios porque lo más importante es la reconciliación. Les garantizó (lo que algunos toman cual juramento ante la cruz) no estar en contra del empresariado y, tampoco considero que los miembros del CCE estén en mi contra. Ambos dieron su versión del milagro ocurrido ayer, después de seis años de distancia, de separación y olvido. El milagro del perdón convirtió en amorosas promesas y propuestas de apoyo para que la cúpula empresarial recupere el sueño ante la amenaza izquierdista.
Como prueba fehaciente del propósito de enmienda y dolor de los pecados, acordaron establecer un grupo de trabajo que durante las próximas semanas desmenuzará cada uno de los acuerdos y las diferencias, al tiempo que el CCE dijo que las preferencias electorales y la contienda es un asunto de los ciudadanos y de los partidos políticos. ¿Que no fue lo mismo hace seis años?
El desencuentro entre López Obrador y la cúpula empresarial se materializa en el deseo del perredista de que desaparezcan los privilegios fiscales que, de acuerdo con el candidato presidencial de la coalición de izquierda, pues grandes corporaciones no pagan o pagan muy pocos impuestos. En tanto, los empresarios consideran que lo que se requiere es equidad en la materia.
Como música de fondo a este rencuentro de perdón y amor, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en marzo aumentó la población que trabajó en la informalidad respecto a un año atrás, en tanto el desempleo reportó pocos cambios y se mantuvo en niveles superiores a lo reportado antes de la crisis de 2008.
En marzo la tasa de ocupación en el sector informal incluye a más de 13 millones 757 mil personas, 28.76% de la población ocupada. En comparación con el mismo mes del año inmediato anterior, en el 2011 la tasa de empleo informal fue de 28.15%., en tanto la tasa de desocupación nacional, es de 4.62% de la Población Económicamente Activa (PEA), igual al del mismo mes de 2011, de 4.61%, que representó a alrededor de 2.3 millones de personas.
Aquí habrá que esperar otro milagro, aunque siendo realistas hay que esperar uno por uno, pues la Providencia o Dios no se dan a basto para resolver todos los problemas, rezagos y peticiones de políticos que le quieren dejar todo a él.
Foto:Ambientación