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Exige Congreso al Ejecutivo atender problemática del agua en Juchitán
Puerto Escondido, Oax. 15 de marzo del 2012 (Quadratín).- El alza en los precios del maíz y la falta de estabilidad en este insumo alimenticio, como además del frijol y la papaya, ha generado que las parcelas destinadas a estos cultivos sean abandonadas en una setenta por ciento.
Solamente el treinta por ciento es utilizado por los agricultores para la siembra de estos insumos los cuales únicamente abastecen parte de la región costera, la falta de apoyos gubernamentales estatales y federales ha orillado a que el campo poco a poco se esté muriendo.
Pedro Matías Cortés Soriano líder de la Unión General Obrera y Campesina de México (UGOCM), indicó que durante el año 2009 ante la falta de lluvias que servirían como riego para los cultivos de maíz, fríjol en incluso la papaya, ha hecho que los plantíos de estos productos hayan perdido humedad y ya no sirvan de cultivo, hasta el 2011 la situación no ha cambiado y lo peor, es que en este 2012, seguirá igual o peor.
La agonía de sus campos, es el principal problema que actualmente enfrentan los campesinos de esta región, a pesar de las necesidades múltiples como maquinaria y fertilizantes, lo poco que pueden cosechar, no garantiza una estabilidad económica para sus familias porque sus productos son mal pagados en los mercados locales, la clientela prefiera granos y productos de otros lugares, productos que son introducidos a través de las grandes cadenas comerciales.
Según declaraciones de productores agrícolas adheridos a la UGOCM, confirman que desafortunadamente las cosechas que obtendrán en la próxima temporada serán muy escasas ya que los cultivos no contaron con el agua suficiente para poder generar productos de calidad y lo que es peor los costos de los frutos que ofertan son muy por debajo del precio normal, mismos que pese al trabajo y a las cantidades que se tienen que invertir son malbaratados de manera considerable.
Agricultores de la región, explicaron que anteriormente se trabajaba fuertemente el agro costeño, sin embargo a raíz de la caída de productos como el cacahuate e incluso el ajonjolí el campo dejó de ser explotado en un 70 por ciento, pues tan sólo desde hace ocho años los campesinos dejaron de sembrar al cien por ciento maíz blanco en la zona, incluso se está perdiendo la cosecha del limón debido a que lo está matando el virus del dragón amarillo.