¿Habrá la 4?
Oaxaca, Oax., 18 de febrero de 2012 (Quadratín).-Si uno separa los problemas del país por temas, por rubros, por segmentos y por regiones, puede darse cuenta de que estamos con la sensación de haber sido rebasados.
Desde los problemas de la familia, con sus retos, sus desafíos, la angustiosa cotidianeidad en la que el dinero no alcanza independientemente del nivel de vida que se tenga, la angustia de perder el control y los hijos caigan en malos pasos o en mal camino; el miedo de quedar sin empleo, sin ingresos suficientes.
Para la autoridad una situación equivalente con la insuficiencia de recursos económicos, la amenaza de los grupos de presión y la delincuencia organizada; el rezago en la atención a los servicios indispensables y la presión de la modernización que se alcanza en otras villas o ciudades en el mundo.
En fin que sensaciones similares se viven en la colonia, en el barrio, en la delegación o el municipio; en el estado, en la región y en el país todo.
Este clima es el que envuelve al proceso electoral agravado por la penetración de la violencia representada por el crimen organizado, el narcotráfico, los partidos políticos y el propio gobierno que en la lucha por combatir el mal contribuye a un clima enrarecido, enardecido, tenso y muy peligroso.
Los hechos preocupantes son incontables. Apenas hace unos días, se difundió que durante la gestión como Gobernador de Tamaulipas y todavía años después, Tomás Yarrington recibió millones de dólares tanto del Cártel del Golfo como de Los Zetas a cambio de protección para sus operaciones criminales, según consta en acusaciones de la DEA ante una corte de Texas.
Ayer mismo, Yarrington Ruvalcaba, desde Estados Unidos dijo no estar escondido, No estoy desaparecido ni tampoco detenido y mucho menos prófugo de la justicia y, aseguró que su equipo de abogados le ha dicho que no existe una sola orden de presentación y mucho menos de captura en su contra, tanto en México como en Estados Unidos.
Estoy en Estados Unidos, y si en verdad la DEA tuviera algo en mi contra, ya me hubiesen agarrado. Si el gobierno norteamericano localizó a Bin Laden, imaginen lo que me sucedería a mí, dijo Yarrington.
Según los priistas, esas filtraciones en su contra de los ex mandatarios tamaulipecos, son utilizadas con fines políticos para desprestigiar al Partido Revolucionario Institucional (PRI).Cabe recordar que hace unas semanas corrió la noticia de que los ex gobernadores tamaulipecos Tomás Yarrington, Manuel Cavazos Lerma y Eugenio Hernández, eran investigados por su presunto vínculo con cárteles del narcotráfico.
Otro es que Josefina Vázquez Mota, precandidata presidencial del Partido Acción Nacional, reveló que una noche antes de su llegada a la ciudad tamaulipeca de Reynosa, donde asistiría a un evento, el crimen organizado se encargó de ponchar las llantas de todas las camionetas de su equipo y, además, ordenó cerrar las vulcanizadoras en un radio amplio a donde se realizaría su acontecimiento.
La candidata panista, externó esta vivencia, luego de señalar que el Ejército Mexicano debe seguir en las calles en tanto no se cuente con una policía que proteja a los ciudadanos en lo local. El líder nacional panista, Gustavo Madero, aseguró que durante el pasado proceso electoral en Michoacán, presuntos miembros del crimen organizado hacían llamadas a sus operadores políticos diciéndoles que le bajaran de huevos.
Denunció que el crimen ponía vigilancia afuera de las casas de sus candidatos y les decían sabemos en dónde viven, aquí está tu familia. Recordemos que al alcalde de La Piedad, Ricardo Guzmán Romero, quien era coordinador estatal de los presidentes municipales panistas, lo asesinaron por hacer campaña.
Madero aseguró que a un presunto narcotraficante, al que identificó como El Gasca se le decomisó propaganda política del Partido Revolucionario Institucional (PRI) horas antes de que se realizaran las elecciones de Michoacán el 13 de noviembre pasado.
A mí la falta de resultados me desilusiona; he visto la presencia del crimen en el estado, el Tribunal acredita la elección sin darle crédito a la detención de El Gasca un día antes de las elecciones, a quien el Ejército le incautó armas y propaganda del PRI.
Todo esto revela que el clima es tenso, riesgoso, muy peligroso y que esa sensación de impotencia, incertidumbre y miedo no debe ser el preámbulo de una situación de mayor gravedad que ponga en peligro y duda al proceso electoral.
Un reto nada fácil para todos.
Foto:Archivo/ambientación