Aurora, una joven oaxaqueña entre la sobrevivencia y la poesía

Oaxaca, Oax., 16 de febrero de 2012 (Quadratín).- El hervidero de gente en las calles de la ciudad se percibe claramente en los rumbos de la Central de Abasto. Díaz Ordaz, entre Arista y Zaragoza, es la calle de los sueños y los amores rápidos. Calles sembradas de cantinas y mezcalerías; prostitutas. Calle de los migrantes que llegan desde las regiones, los municipios, atraídos por la luz de ciudad de Oaxaca.
___ ¿Me da un mezcalito?
___ ¿De cuál?
___ De ése__ Señala un cliente.
Aurora Cobón tiene 20 años. Atiende una mezcalería. Su modesto salario le permite alimentar sueños y existencia. Originaria del Istmo de Tehuantepec, estudia el cuarto semestre de la preparatoria. Llegó a la ciudad con el sueño de ser poeta, escritora. Paga una renta de mil 200 pesos mensuales por el cuarto que habita.
___ ¿Quieres mezcal?
___ Sí. ¿Cuál me recomienda?
Junto a otros jóvenes con inquietudes artísticas, Aurora pretende formar una organización, un colectivo multicultural, para allanarse el camino en las letras y las artes plásticas.
___ ¿Cómo nació la idea de organizarse?
___ La realidad nos ubicó. Nos dimos cuenta que con el esfuerzo individual no vamos a llegar a ninguna parte; tenemos que agregarnos y luchar por nuestros objetivos comunes.
Aurora tiene la inquietud por la poesía desde temprana edad, la adolescencia. Pero esa actividad no es bien vista por sus familiares.
___ Siempre me preguntan qué voy a estudiar, que si me va a dejar dinero.
La historia de esta joven parecida a la de miles de jóvenes oaxaqueños con dificultades para concretar sus anhelos.
___ ¿Apoyan tus estudios tus padres?
___ Mis hermanos me apoyan con lo que pueden, no es su obligación. Con lo que me pagan en el trabajo y con lo que me mandan puedo sobrevivir en la ciudad.
Como todos los escritores de su edad sueña con su primera publicación y con ver su nombre impreso en revistas y en lomo de libros. “Con mi estancia en la ciudad mi poesía creció, se desarrolla fuerte. Ya es momento de que me publiquen y me conozcan”, dice.
Como toda emigrada del interior de la entidad todo lo que se refiere a sus anhelos, la poesía, la literatura, lo observa pujante en la ciudad.
___ Aquí los chavos escriben con más fuerza, tienen poemas con temas y técnicas bien definidas.
___¿Será distinta esta poesía a la que realizan tus amigos en el Istmo de Tehuantepec?
___ Creo que sí, allá no pasamos de un regionalismo mal entendido.
Con su organización multicultural, que agrupa a no más de siete jóvenes, pretende abrir una puerta para darse a conocer en el mundo de las artes.
___ Nos agrupamos jóvenes que no tenemos ni un centavo. Algunos quieren ser fotógrafos, pintores, poetas y narradores. La primera convicción que tenemos es que lo económico no limitará nuestros sueños.
___ ¿Hasta dónde llegarán con su organización?
___ Ofreceremos talleres de lectura y manufacturas, de esténcil y grabado en los municipios istmeños. Queremos instalar una estación de radio para convertirla en plataforma de difusión para la juventud.
___ ¿Ya tienes escritos suficientes para una publicación?
___ Claro, tengo un año en la ciudad y ya participé en los talleres de creación literaria de José Molina y Guadalupe Ángela, quienes me ampliaron la visión con la que contemplo ahora mi obra.
En la calle de Díaz Ordaz se arremolinan policías con su radio de comunicación a todo volumen. Pasa una ambulancia con la sirena abierta. Bebedores de mezcal siguen pegados a la barra. Vendedores ambulantes ofrecen sus productos. Todo esto ocurre junto a la accesoria que atiende la joven poeta.