Abelardo Martín Miranda / Dintel / Nada para nadie

México, D.F., 7 de febrero de 2012 (Quadratín).-Es posible que el presidente Felipe Calderón hubiera calculado el triunfo de Josefina Vázquez Mota, por la candidatura panista a la Presidencia de la República, pero seguramente el resultado fue mejor de lo previsto.
Para muchos, Josefina está hoy en la segunda posición de las encuestas, pero con una doble ventaja que reconocen sus adversarios, Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto, es una rival en crecimiento que tiene legalidad y, lo más relevante electoralmente, legitimidad.
Sobre la puntera en las encuestas por la candidatura panista pesaban graves y preocupantes amenazas. Lo menos que se dijo es que ”el aparato presidencial la aplastaría con todas sus posibilidades, maniobras y argucias”. El hecho de que la estructura del gobierno calderonista apoyara a Ernesto Cordero, así como familiares y amigos presidenciales, pesaba sobre todo el panismo. ”Lo relevante no son las encuestas”, decían una y otra vez los corderistas que hoy ya están más que dispuestos a subirse al carro de la precandidata ganadora.
Calculado o no, el presidente Calderón logró posicionar la elección de la candidata presidencial como un auténtico ejercicio democrático que no viven, ni vivirán el PRI ni el PRD. En el primero, el precandidato Manlio Fabio Beltrones abandonó sus aspiraciones y, dejó el paso franco al ex gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto. En el PRD ocurrió algo similar, cuando Marcelo Ebrard Casaubon se disciplinó al liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, quien luchará, por segunda ocasión, por el cargo.
El posicionamiento panista en los medios es un éxito rotundo, de tal forma que muchos articulistas y opinadores abandonaron miedos y escrúpulos y están sumados a la causa panista, por mas neutralidad que aparenten.
Hoy la candidata panista está en el mejor de los mundos. Ganó la contienda interna, a pesar de los augurios que pesaban sobre este hecho, logró presencia total en medios y, lo más importante, preservó interlocución y trato, tanto con los factores y grupos de poder, como con el equipo que rodea al presidente.
”Hoy empieza una nueva etapa en la que todos los panistas vamos juntos por ese gran México que sí es posible. Gracias por su confianza!”, declaró la precandidata ganadora a quien ya ubican algunos en la segunda posición, abajo de Peña Nieto, con una considerable ventaja, pero por encima de López Obrador, a quien hasta ahora su propuesta de amor no le ha redituado lo que se esperaba.
Los especialistas en análisis de encuestas aseguran que a favor de Josefina juegan ”los negativos” de López Obrador y del PRI. Del primero, sus expresiones acerca de desaparecer las instituciones e irse en contra de ”la mafia en el poder”; mientras que del PRI se habla de la cultura de la corrupción y de la imposición.
Si bien Peña Nieto es un producto bien posicionado, las estrategias de guerra de sus opositores le han quitado puntos y han sembrado semillas de desprestigio personal e incapacidad que pueden convertirse en una pesada loza.
”Felicidades y bienvenida a la contienda democrática Josefina, que sea por el bien de México”, publicó Peña Nieto en su cuenta de twitter.
El vicecoordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, Diódoro Carrasco, afirmó que la distancia entre el PRI-PAN se acortará a menos de la mitad y Josefina jalará un sector que pudiera estar simpatizando con Andrés Manuel López Obrador; además del paquete de indecisos.
Calculado o no, el PAN está hoy mejor ubicado que hace seis meses. El dirigente Gustavo Madero, dijo: ”La democracia es la certidumbre de que la mayoría de la gente tiene la razón la mayoría de las veces, e igual ahora sucedió que nuestra militancia tomó una decisión muy en sintonía con lo que la ciudadanía estaba pensando en las encuestas externas… Con Josefina Vázquez Mota se presentará la propuesta de una mujer que permitirá continuar con lo mejor de las políticas humanistas, además de permitir modernizar a México”.
Hoy, tanto la virtual candidata panista como el presidente Calderón viven el mejor de los mundos: ella no le debe nada y él aceptó su triunfo aunque no fuera quien prefirió ni él, ni varios miembros de su familia.
Estas se convierten, calculadas o no, en ventajas electorales a las que el PAN sacará provecho en los meses por venir.
Por lo pronto puede afirmarse que no hay nada para nadie, porque la ventaja enorme de Peña Nieto acusa fragilidad; los negativos perredistas persiguen a López Obrador, mientras Josefina avanza en las encuestas, ahora las definitivas, las que, si siguen las tendencias que le dieron el triunfo en la competencia interna, pueden convertirse en la preocupación del PRD y del PRI.
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