Mónica Zárate / “El rol de la sociedad en la prevención del delito”

Oaxaca, Oax., 2 de febrero de 2012 (Quadratín).- La familia, las instituciones educativas y la sociedad civil organizada juegan un papel fundamental en la prevención del delito ya que son idóneos facilitadores y trasmisores de la cultura de la denuncia y legalidad, y el fomento de los valores cívicos.
Los entes de gobierno cuando actúan en coordinación con la sociedad civil en el fomento de la cultura de la legalidad y la difusión de los valores cívicos logran tener mejores resultados en esta ardua tarea; es importante concientizar a familias, instituciones educativas que como educadores y formadores de ciudadanos y futuros servidores públicos, incentiven una cultura de rescate y promoción de valores y de respeto a los derechos fundamentales en los hogares y aulas.
Un estado en el que prevalece la legalidad y el acatamiento a los derechos fundamentales es resultado de la acertada gestión de un gobierno y de la actuación de los ciudadanos y de los servidores públicos ante el cumplimiento de la ley; lo que conlleva al respeto y legitimación de las instituciones del estado.
El riesgo latente en estados y municipios es que ante los vacios de autoridad y un estado derecho, el crimen organizado aprovecha estos espacios para ir cooptando ayuntamientos, y reproducir el fenómeno de la descomposición social, lo que genera violencia, incremento de delitos como el narcomenudeo, extorsión, secuestro, trata de personas, aumento en el consumo de las drogas y otras adicciones y como consecuencia que sea mayor la cifra de menores que empiezan a delinquir a temprana.
En estados o municipios inseguros se desarrolla la industria del crimen y la corrupción, pero no una economía sana, porque los inversionistas no invierten cuando no existen condiciones favorables, y el turismo tampoco visita ciudades inseguras o en constante conflicto social. Lo que trae como resultado que la industria y comercios cierren sus establecimientos y desparezcan fuentes de trabajo, la gente emigre por falta de oportunidades laborales y por temor a la delincuencia, como está ocurriendo en Ciudad Juárez.
Es compromiso de todos los ciudadanos ante las condiciones actuales que vive nuestro país en estados como Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua fortalecer la cultura de la legalidad y de los valores cívicos en todos los municipios hasta en las comunidades más alejadas y de difícil acceso para cerrar espacios al crimen organizado con mejores resultados.
Es responsabilidad de todos como sociedad civil coadyuvar en la difusión de la cultura de la legalidad y de los valores cívicos desde nuestros respectivos ámbitos y evitar extremos en los que la única opción viable para rescatar los espacios públicos, disminuir el índice delictivo, recobrar la paz y tranquilidad de las familias sea incrementar operativos como ha ocurrido en Veracruz y Guerrero, seguros.