
Disonancia y embrollo episcopal ante elección judicial
Oaxaca, Oax., 29 de enero de 2012 (Quadratín).- En unos días más el Partido Acción Nacional (PAN) elegirá a quien será su candidat@ presidencial y el panorama les es adverso. No sólo fue un proceso aburrido y desanimado con discursos vacíos atiborrados de posturas necias y absurdas negaciones; sino que mostraron a la ligereza, como el método de razonamiento de cara a los problemas nacionales. No tienen propuesta para el campo, ni para atender la demanda en educación y empleo de los jóvenes, tampoco se atreven a plantear algo diferente a lo fracasado y menos aún a reconocer errores cometidos a 12 años al frente de las responsabilidades del país. Se les avizora un destino muy empañado a estos aspirantes, producto de dos derrotas que no han admitido: La ideológica y la programática.
CONTEXTO. El PAN llegó a la Presidencia de la República después de 70 años de hegemonía partidista. La población estaba harta de (al menos) las últimas 5 administraciones priistas. Se encontraron con un país pobre y en desgracia que tuvo como principal efecto de la multiplicación de sus males la sobrepoblación. Misma que demandaba: Empleo, educación, salud, atención al campo e infraestructura (principalmente); se depositaron las esperanzas en la alternancia para cambiar el modelo agotado a la cimentación de los cambios que la transición solicitaba. El PAN no fue capaz de brindarlo, lejos de ello, los vicios de conducta de los regímenes se reprodujeron, pero ahora aderezados por la incapacidad e improvisación en las tareas de gobierno. Con ello los problemas nacionales crecieron hasta poner en entre dicho la efectividad de las instituciones de gobierno. Primero Fox, el sexenio de la desilusión, el empantanamiento, los abusos y los disparates que terminaron por arrebatarle bríos al cambio esperado. Después Calderón, con un gabinete de compadrazgos e incompetencias, presa de su complejo de legitimidad con el que se hizo de la presidencia, y que terminó por arrastrar al país a la peor crisis de los últimos años: Un Estado en ruinas con su ejército debilitado frente a los grupos criminales que son más fuertes que antes de la cruzada, y con la miseria en la que viven más de 52 millones de compatriotas que se presenta como un caldo de cultivo amenazante.
IDEOLÓGICA. Su propio fundador e ideólogo Manuel Gómez Morin aseguraba que el PAN siempre sería un partido de oposición. Esta aseveración de este destacado político mexicano tiene fundamento en el comportamiento de su partido y de sus integrantes. Una organización política de generales con escasa tropa, un partido que jamás ha contado con masas populares que los respalde; pero eso sí, una organización política que en algún momento supo actuar como equilibrio frente al poder absoluto. Sin embargo, en este momento están muy lejos de esas convicciones, la crítica al poder es rechazada y castigada, ahí está el caso del diputado federal, Manuel Clouthier (hijo del Maquío) a quien le prohibieron participar en el proceso de precampañas por cuestionar la estrategia de seguridad del gobierno federal. O el caso del ultraderechista Manuel Espino ex presidente nacional del PAN- que entró en pleito con los calderonistas por el control del partido, de donde salió perdiendo (inicialmente) el ex dirigente al ser expulsado de acción nacional. Incidente que hoy lo acerca a los priistas para competir por un cargo de elección popular en su natal Durango. La revancha política del iracundo Calderón conjugada con la incongruencia ideológica de Espino exhibe la carencia de convicciones de los dirigentes actuales de este partido en el gobierno de la república.
El peso de este partido hoy es menor que cuando no eran gobierno, lo han banalizado a tal grado que nadie quiere dirigir al PAN; tan solo en esta administración ha tenido 4 presidentes. Lo paradójico del asunto, es que el mismo Felipe Calderón cuyo rasgo más distintivo es su extracción partidista permita que panistas advenedizos con escasa trayectoria pueda ser el candidat@ de su partido en la próxima elección presidencial.
PROGRAMÁTICA. El PAN está fuera de combate, aunque las encuestas se empeñen en mostrarlos reposicionados. La realidad es que el PAN atraviesa por la peor crisis de su historia: Ayuno de ideas y actitudes pusilánimes de sus actores políticos. Los aspirantes presidenciales se acomodan al son que les toquen; igual les da el fundamentalismo religioso, que el conservadurismo tradicional, o el populismo de derecha que han venido impulsando desde que son gobierno. Ninguno de los tres ha sido capaz de ganar una elección. Vázquez Mota y Santiago Creel han tenido experiencias semejantes: los dos han sido funcionarios de la administración federal y dos veces legisladores federales por la vía plurinominal, con magros resultados. Ernesto Cordero es un burócrata favorecido por el amiguismo; es de todos sabido que su permanencia en esta contienda interna obedece a la terquedad de su jefe, a pesar de que no ha dado buenos resultados en los encargos que le han sido asignados (incluida la pre candidatura presidencial). En síntesis, los tres son muy parecidos, perfiles intrascendentes, emanados de gabinetes mediocres que pretenden beneficiarse de la confusión generalizada. El atributo a juzgar para la selección de su candidat@ presidencial, será quien este mejor montado para la escena electoral.
En Oaxaca estos males se remedan con malos personeros del cambio prometido. Dirigentes marrulleros como Moreno Alcántara cuyo anhelo es continuar siendo comparsa del poder; legisladores manipuladores y egoístas que privilegian su destino político por encima de la congruencia y solidaridad como Eufrosina Cruz; o alcaldes cuestionados que buscan brincar a una curul cuando son objeto de serios cuestionamientos por sus malos manejos al frente de la administración municipal. Acción nacional goza de buena salud electoral en algunos puntos de la entidad con prestigiados militantes y políticos comprometidos con el estado; la validez de esta condición dependerá en gran medida de la autocrítica y la responsabilidad social de sus protagonistas. Lo anterior, porque pareciera que son aspectos que están fuera del programa de acción de este partido político.
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Maestro en economía, licenciado en derecho y consultor político.