Proyecto, no padrinos, la ruta a la Rectoría de la UABJO: Enrique Martínez

Oaxaca, Oax. 18 de enero de 2012 (Quadratín).- Con 34 años de vida universitaria, Enrique Martínez Martínez, actual secretario general de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) presentará en breve su renuncia a este cargo para entrar de lleno a la candidatura por la Rectoría.
En su amplio curriculum sólo le falta ocupar el cargo de Rector de la UABJO, aspiración a la que declinó en el proceso anterior para respaldar el proyecto de Rafael Torres Valdés, porque asegura “la Universidad es el proyecto”.
En esta ocasión, afirma, en su propuesta para la Rectoría buscará que entre todos los aspirantes se concrete una candidatura de unidad y que sea él quien la encabece.
“Yo hago un llamado a todos los aspirantes para que busquemos una candidatura de unidad, en el proyecto de Enrique Martínez todos tienen cabida, lo primero será trabajar por la UABJO”.
Cirujano maxilofacial de profesión –la que ejerce además de su actividad académica–, opina que la UABJO en este momento “no puede desgastarse en un proceso electoral que pulverice a la comunidad universitaria, para avanzar requerimos de unidad en torno a un proyecto”.
En su caso, menciona, hay un conocimiento pleno de lo que requiere la institución, un compromiso serio con estudiantes, catedráticos y personal, cumplo con los requisitos que pide el reglamento universitario, pero lo más importante es que tengo un plan de desarrollo estructurado.
“Estoy convencido de que para que la UABJO avance requerimos de un proyecto estratégico, que se gobierne con un modelo educativo y académico universitario de competencia, con un modelo de planeación y gestión de calidad, no con ocurrencias”, expone.
Refirió que el reglamento de la Universidad es de 1974 y la ley orgánica de 1988, por ello se requiere una nueva legislación universitaria para que a partir de ahí se transite por nuevas competencias.
Por ejemplo, opina, en el caso de la renovación de autoridades, se debe buscar un mecanismo que garantice la estabilidad de la UABJO y no termine, como ha sido, con una universidad fracturada; la propuesta puede ser un voto ponderado, a través de los representantes tanto académicos como estudiantes.
Respecto de los requisitos para ser Rector, Enrique Martínez asegura que cumple con todos los establecidos y cumplirá con el que establece que se debe renunciar a cualquier cargo 45 días naturales antes de la elección.
El grado mínimo para ser autoridad universitaria también lo cumple, pues está próximo a concluir el doctorado y cuenta ya con el grado de maestría.
Respecto del respaldo que pueda tener de algún actor político, Enrique Martínez aseguró que “mis únicos padrinos son los universitarios, yo tengo un proyecto, no un padrino, un proyecto que hemos hecho con los universitarios y que privilegia la calidad académica y la vinculación con la sociedad”.
Si bien, comentó, la Universidad no es una ínsula de autogobierno, la autonomía debe entenderse para la toma de decisiones, pero se requiere de todos los actores políticos y de la gestión gubernamental porque es una universidad pública.
En su plan de trabajo que propondrá a la comunidad universitaria, adelanta, está el reconocimiento de la plantilla y personal docente “yo no quiero catedráticos universitarios tapando la calle por un ingreso injusto que va de los 36 a los 70 pesos la hora, para esto se requiere del apoyo institucional”.
Además, dijo, para lograr mayores recursos para los alumnos. Hace un comparativo: un alumno de la UABJO le cuesta al estado alrededor de 28 mil pesos anuales, mientras que un alumno de alguna de las universidades del SUNEO se estima en 220 mil pesos, ahí hay una inequidad total.
Se buscará además incentivar el desarrollo de las preparatorias, pues 10 de cada 100 alumnos provienen de preparatorias de la UABJO y el resto de subsistemas de nivel medio superior. Ampliar la oferta académica, descentralizar en las regiones y abrir nuevas carreras, para que pueda ser competitiva.
Del porrismo, un cáncer en la UABJO, Enrique Martínez mencionó que la Universidad no debe ser un espacio para delinquir, pero esta situación cambiará cuando a los jóvenes se le brinden oportunidades y se trabaje por un proyecto único. “Para eso quiero ser Rector, estoy preparado, con un proyecto claro, incluyente, serio, que tenga como premisa la transparencia y que espero que respalden los universitarios”.