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Día mundial de la justicia social
Oaxaca, Oax., 17 de enero de 2012 (Quadratín).-Las redes sociales se alarmaron, estrujaron y lloraron como plañideras con la noticia de que un suicidio masivo ocurrió en la sierra tarahumara, donde varias decenas de personas, acosadas por el hambre, habían decidido quitarse la vida.
Por supuesto la noticia sorprendió a los seguidores de las redes sociales que, como en muchos otros casos, dieron por creíble y correcta la información.
La sociedad mexicana ha perdido la capacidad de sorprenderse ante las noticias vinculadas con la violencia. Lo mismo frente a secuestros, decapitados, asesinatos, represiones, asaltos o cualquier otro acto violento.
Es verosímil que el hambre haya empujado a poblaciones desesperadas a organizarse para morir. Pero no es verdadero. De nueva cuenta, una gran animosidad atrapó a los tuitteros, cuya solvencia o calidad se pierde cada vez más.
El problema radica en que buena parte de quienes son asiduos a las noticias de 140 caracteres son de los privilegiados a quienes ya integró la sociedad de la información. Se formaron de inmediato grupos de solidaridad que aprovecharon para hasta hacer colecta para los tarahumaras; los gobiernos municipal, estatal y federal intervinieron para informar de los programas de apoyo en marcha para esas comunidades chihuahuenses, principalmente.
Las noticias resultaron otra pifia que circuló y alarmó a gran velocidad, lo que no quita la esencia del problema de México en la actualidad: Los índices de pobreza están muy por encima del promedio de América Latina, lo que provoca la exclusión de miles de jóvenes que no tienen acceso a la educación ni al trabajo y son presa fácil del crimen organizado, señala un estudio de la Dirección de Políticas de Desarrollo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Mientras los niveles de pobreza en Latinoamérica alcanzan en promedio a 30 por ciento de la población, en México llegan a 50 por ciento, uno de los mayores niveles del mundo
El número de pobres subió de 48.8 a 52 millones entre 2008 y 2010, lo que significa que el 46.2% de la población está bajo esa condición, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La recesión económica iniciada en Estados Unidos a finales de 2007 impactó en el territorio nacional al sumar 3.2 millones de personas más a las filas de la pobreza, de acuerdo con un estudio del organismo.
La pobreza extrema -la que tiene tres o más carencias sociales- pasó de 10.6 a 10.4% de la población total, con lo que se mantiene en el nivel de 11.7 millones, pero el número de personas vulnerables por ingreso pasó de 4.9 millones en 2008 a 6.5 millones en 2010. Además, 28 millones de personas carecen de acceso a la alimentación, lo que representa un aumento de 4.2 millones en el periodo de 2008 a 2010.
Un elemento importante para explicar el aumento de la pobreza fue la reducción del ingreso en el contexto de la crisis internacional. El porcentaje mexicanos con carencia por acceso a la alimentación pasó de 21.7% (23.8 millones de personas) a 24.9% (28.0 millones de personas) entre 2008 y 2010.
Los estados donde más aumentó la pobreza, entre 2008 y 2010, fueron Veracruz, Guanajuato, Chihuahua, Oaxaca, Baja California.
Las regiones con el mayor índice de pobreza en 2010 fueron: Puebla, Puebla (732,154); Iztapalapa, DF (727,128); Ecatepec de Morelos, México (723,559); León, Guanajuato (600,145); Tijuana, Baja California (525,769); Juárez, Chihuahua (494,726); Nezahualcóyotl, México (462,405); Toluca, México (407,691); Acapulco de Juárez, Guerrero (405,499), y Gustavo A. Madero, Distrito Federal (356,328).
Y, los municipios que presentaron el mayor porcentaje de población en pobreza fueron: San Juan Tepeuxila, Oaxaca (97.4); Aldama, Chiapas (97.3); San Juan Cancuc, Chiapas (97.3); Mixtla de Altamirano, Veracruz (97.0); Chalchihuitán, Chiapas (96.8); Santiago Textitlán, Oaxaca (96.6); San Andrés Duraznal, Chiapas (96.5); Santiago el Pinar, Chiapas (96.5); Sitalá, Chiapas (96.5), y San Simón Zahuatlán, Oaxaca (96.4).
Aquellos poblados con menor porcentaje de pobres son: Benito Juárez, Distrito Federal (8.7); San Nicolás de los Garza, Nuevo León (12.8); Guadalupe, Nuevo León (13.2); Miguel Hidalgo, Distrito Federal (14.3); San Pedro Garza García, Nuevo León (15.2); San Sebastián Tutla, Oaxaca (16.7); San Pablo Etla, Oaxaca (17.3); Apodaca, Nuevo León (18.0); Corregidora, Querétaro (18.7), y San Juan de Sabinas, Coahuila (19.0).
Esto solo como un botón de muestra. Para qué van a suicidarse quienes, desde siempre, no han tenido vida.
Foto:Archivo/ambienatción