Recomienda IMSS hidratar la piel, principalmente las manos, en invierno

Oaxaca, Oax., 12 de enero de 2012 (Quadratín).- Menos luz, más contaminación, viento, lluvia, y frío son algunas de las características climatológicas del invierno que contribuyen a que la piel se deteriore al tornarse reseca y áspera, provocando incluso la aparición de grietas que pueden llegar a convertirse en heridas, alerta el área médica de la delegación en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Las manos por ser una parte del cuerpo más usada, que está en contacto con diversos materiales y más expuesta a los cambios de temperatura, son generalmente las más afectadas, por ello médicos del IMSS recomiendan como medida general humectar la piel con mayor frecuencia y abundancia en comparación con otras épocas del año. Sin embargo, cada piel es distinta y requiere de cuidados específicos.
La piel es el órgano más extenso y voluminoso del cuerpo y funciona como una especie de termostato que regula la temperatura corporal. Con el frío se activan los mecanismos de protección para impedir la fuga de calor, que implican el cierre de los poros, menor irrigación sanguínea y, por lo tanto, menos oxígeno y nutrientes; también hay menos sudor y disminuye la producción de lípidos intercelulares epidérmicos, con lo cual la lubricación baja.
Todo esto causa daños que aceleran el proceso de envejecimiento: a simple vista la piel se ve seca, marchita, descamada y deshidratada; se acentúan los surcos y aparecen arruguitas finas.
Para evitar estos daños, lo principal es llevar una dieta sana ya que es la fuente de nuestra salud: la piel se beneficia de los ácidos grasos (principalmente el Omega 6) que aportan los pescados azules, el aceite de las semillas de sésamo, de girasol o de calabaza, los cereales, etcétera, explicó el médico Miguel Ángel Altuzar Figueroa, coordinador auxiliar de Prevención y Atención de la Salud.
Por otro lado, dijo, para recuperar la suavidad y la tersura de la piel, hay que recurrir a cremas o aceites vegetales que protegen la piel, la nutren y regeneran, ya que forma una capa aislante que retiene la humedad, utilizándolas dos veces al día o más a menudo si estamos en continuo contacto con el agua, el frío o productos agresivos para nuestra piel, lograremos mantenerlas hidratadas, mejorando la elasticidad y protegiéndolas de las inclemencias del tiempo.
Sobre qué remedio es el que actuará antes en la regeneración celular, dependerá de cada uno, lo importante es ser constante. Puede bastar con una simple crema hidratante o supernutritiva específica utilizada varias veces al día, pero sobre todo por la noche, antes de acostarnos. Otros productos utilizados con el mismo fin son la glicerina y la vaselina, la primera puede además mezclarse con zumo de limón, la segunda con aceite de oliva o sábila – aloe vera-, en casa puedes cortar un tallo y frotar tus manos con el gel que desprende.
Otra de las cosas más importantes para prevenir que se agrieten las manos, es secarlas siempre bien después de lavarlas, procurar que no queden húmedas y utilizar la crema o aceite elegido dos o tres veces al día, finalizó.