
Xochitlalyocan, jardín que resguarda la memoria verde de México
Oaxaca, Oax., 22 de diciembre de 2011 (Quadratín).- Cielo despejado: en la bóveda celeste la estrella más brillante esta noche fresca es una, Paquito de Rivera. La figura del jazz latino que fue invitada a la ciudad por el director de la Orquesta Primavera de Oaxaca, Javier Hernández, para celebrar el cumpleaños número 27 de la agrupación.
El escenario: la ex fábrica textil de San Agustín Vista Hermosa, Etla, hoy convertida en centro cultural. Al pie de la escalinata los músicos oaxaqueños y la expectación del público, donde lo mismo se encuentran músicos callejeros rastafaris-, que artistas como Lila Downs y Alejandra Robles. Mujeres, muchas mujeres.
¿Quiénes son las mujeres de su vida?- Se le preguntó un día antes al saxofonista cubano de 61 años.
Mi papá siempre decía: nunca maltrates a una mujer porque tú naciste de ellas. Un pensamiento muy bonito. Entonces, yo dejo que ellas me maltraten a mí. Ja ja ja. La primera mujer, mi madre, que ayudó a mi padre a criarme y darme una carrera; luego mis tías, que cosían unas guayaberas muy lindas; después, las bailarinas. Y mi esposa Brenda Feliciano, una gran soprano. Las mujeres siempre ha sido importantes en mi vida y creo que en la de cualquier hombre con dos dedos de frente.
Ya está Paquito de Rivera en el escenario. Conduce a su público por un viaje musical que parte de Venezuela con Alma llanera; continúa por Argentina, con Libertango, y llega hasta Bélgica: Bruselas bajo la lluvia.
Decía el cineasta español Fernando Trueba, director del documental Calle 54, donde presenta a las estrellas del jazz latino: Yo escucho a Paquito, y se me compone el día.
¿Qué nos dice de aquel día que conoció al Che Guevara? se le preguntó en entrevista.
Una anécdota más. Viene en mi libro Mi vida saxual. Yo tenía como quince años de edad, era el tiempo de la Revolución triunfante, estaba en casa de una novia clandestina y su padre era amigo del Che. Quiero conocer al comandante, le dije y me llevó con él. Yo estaba encantado, y que me pregunta: ¿A qué te dedicas che? Yo soy músico, le respondí.
No, ¿en qué trabajas?… Desde entonces no me cayó muy gracioso.
¿Por qué los gobiernos tratan al artista como ciudadano que no produce? se le inquirió.
Los gobernantes son unos envidiosos, eso es lo que son. Las cosas más importantes y más hermosas de la vida son aportadas por la gente que no produce cosas materiales. El arte es como la brisa, tú no la ves, pero la sientes y la disfrutas. Las fotografías que están alrededor mío me alegraron la mañana, por ejemplo. El arte nos produce alegría, felicidad.
Los artistas siempre han sido temidos por los regímenes totalitarios a pesar de que dicen que nos apoyan, nos apoyan pero con desconfianza, porque vivimos en un mundo aparte. El mundo de la música, de la escritura, es individual y para ellos el individualismo es peligroso. A nosotros no nos queda otra cosa que hacer estas cosas inútiles que nos gustan tanto.
Ciertamente.
De nuevo en el concierto en San Agustín. A propósito de las cosas inútiles que nos gustan tanto, a Paquito de Rivera le gusta tanto ese tema que compuso en contra suya ese titán del contrabajo, su paisano Cachao, que pidió al público que cantara el coro: Paquito, Paquito, síguelo si puedes, allá tú. Y vaya que se le ve feliz.
¿La migración de los músicos de su época a los Estados Unidos, y la de ahora, en qué se diferencia, o es igual? Quien responde es el bajista peruano Oscar Stagnaro, acompañante de Paquito desde hace 20 años.
Muchos artistas no se dan cuenta de que la lucha de Paquito, Cachao, Tito Puente, fue para abrirles las puertas, ahora llegan y ya tienen un nivel, ya tienen otro estatus, prestigio, gracias ellos.
Y luego agrega Paquito de Rivera: Sí, ya son considerados artistas en la sociedad de migrantes, pero también tienen que pelear, pagar cuota, siempre tienen que ganarse su propio lugar. Sí, hay muchos músicos muy buenos
bueno
no muchísimos, si hubiera tantos no tendría Óscar Stagnaro 20 años tocando conmigo. No hay muchos Stravinski, ¿verdad?, ataja Paquito.
Para cerrar, el concierto: A Brenda con amor, tema de Paquito de Rivera dedicado a su esposa, con el que, dijo, se confirma de Joan Sebastian Bach era cubano.
Una última imagen de la noche de esta estrella en Oaxaca: Paquito de Rivera sentado en las escalinatas del Centro Cultural San Agustín, abrazando su saxo y su clarinete.