Con aval jurídico, la UABJO determinó descontar días no laborados al STAUO

Oaxaca, Oax., 14 de octubre de 2011 (Quadratín).- El pasado jueves 6 de octubre, una fracción del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO) inició una suspensión de actividades y despojó ilegalmente a los universitarios de sus instalaciones.
Dicho sector, encabezado por Agustín Hernández Monroy, demanda la entrega de cuotas sindicales y otras prestaciones; sin embargo, la Administración Central Universitaria se encuentra imposibilitada para cumplir con dichas exigencias, al existir un proceso judicial para definir la titularidad del STAUO.
Durante poco más de una semana, la suspensión de actividades ha afectado severamente a la Máxima Casa de Estudios de Oaxaca en sus funciones sustantivas: educación, investigación, vinculación con la sociedad y promoción de la cultura y el deporte.
Asimismo, se han visto perjudicados los trámites administrativos, el trámite de la documentación y la gestión de becas. En cuanto a los daños económicos, la UABJO ha perdido un millón de pesos diariamente, únicamente por el concepto de pago de nómina.
Las Autoridades Universitarias, conscientes de la ilegalidad de esta movilización, presentaron en tiempo y forma, ante las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, el incidente de inexistencia de huelga.
Con aval jurídico, y ante la magnitud de las afectaciones, la Administración determinó descontar los días no laborados a los trabajadores que mantienen en su poder las instalaciones universitarias.
Lo anterior, corresponde en términos de legalidad a la Rectoría, misma que estará atenta de las determinaciones que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje emita sobre el particular.
Las Autoridades de la UABJO hacen un nuevo llamado a la fracción sindical que encabeza Agustín Hernández Monroy, para que acate las disposiciones legales y no afecte a terceras personas, como lo hizo de manera arbitraria la tarde de este viernes.
Del mismo modo, reitera su compromiso con la educación y la sociedad oaxaqueña, a la que se debe y por la que trabaja con ahínco.
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