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Congruencia y coherencia política
Oaxaca, Oax., 4 de octubre de 2011 (Quadratín).- Decía un experimentado priista que en política lo que parece, es y sin duda alguna la guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico tiene para prolongarse mucho más.
Aunque el presidente Felipe Calderón, sus secretarios de Seguridad Pública, Gobernación, Defensa Nacional y Marina, estrictamente en el uso jerárquico actual, aseguran que el gobierno va ganando, los signos indican que la batalla será larga y mucho más cruenta.
A las bandas de narcotraficantes y crimen organizado que hay que perseguir y, de acuerdo a la orden presidencial, aniquilar, se agregan ahora las de los llamados paramilitares, cuya actividad, mediáticamente, se sitúa como aliada del gobierno y de la sociedad.
Es decir, a las autoridades se les abre un nuevo frente de combate: los paramilitares.
Pero ahora, el propio gobierno recibe una oferta muy tentadora por donde se le mire.
Al plan Panamá, Rick Perry, actual gobernador de Texas y el puntero republicano para la candidatura a sustituir a Barak Obama, promete enviar a México apoyos especiales para reforzar la lucha contra el mal.
En el terreno de la forma diplomática, la propuesta de Perry equivaldría a una indecorosa oferta. Sin embargo, no suena tan mal dada la coyuntura prevaleciente.
Ya en los Estados Unidos se habla de repetir en México el modelo que sacó a Colombia del atolladero de narcotráfico, corrupción e ingobernabilidad que todavía quiere vivir. Si allá funcionó contra el narcotráfico, ¿por qué no ha de ser igual en México?
Claro, Perry está en precampaña y ahí se vale prometer y prometer.
Pero su oferta puede ser escuchada porque, para cuando el gobernador texano pudiera ser presidente de los Estados Unidos, el recrudecimiento y el costo de la guerra habrá cobrado muchas más vidas de las muchas más de 50 mil contabilizadas hasta ahora, el apoyo sería como viento fresco en el caluroso verano.
La aparición de los paramilitares recrudece las hostilidades e incrementa el posicionamiento de México como un país sumido en las batallas y los muertos.
El famoso Wall Street Journal, se ocupó ya del tema. Reproduce fotografías que dan testimonio de que los Matazetas, un grupo paramilitar, han hecho su aparición en México.
Las impactantes escenas, que sugerían un asesinato colectivo en las narices de las máximas autoridades de las fuerzas del orden del país, precedieron por algunos días a un video en el cual cinco encapuchados asumieron la responsabilidad de las muertes, diciendo que las víctimas eran Zetas que habían cometido delitos como extorsión.
Nuestro único interés, como objetivo, son el cártel de los Zetas, dijo un encapuchado corpulento, quien aseguró ser portavoz de los Matazetas, en el video. El hombre dijo que a diferencia de los Zetas, nosotros, los Matazetas, no extorsionamos, no secuestramos ciudadanos y agregó que ellos son guerreros anónimos, sin rostro, pero orgullosamente mexicanos quienes trabajarían clandestinamente pero siempre para beneficiar al pueblo de México.
El grupo misterioso parece ser parte del cártel Nueva Generación, que opera en el estado de Jalisco, en el noroeste del país, según un video anterior que mostraba a unas tres decenas de encapuchados empuñando fusiles automáticos mientras un portavoz prometía eliminar a los Zetas en Veracruz. En ese video, el portavoz alabó la labor de las fuerzas armadas mexicanas contra los Zetas, y exhortó a los ciudadanos a dar información sobre su paradero al ejército.
Más allá de la claridad, la confusión aumenta y las ofertas de ayuda hasta parecen de colaboración y buena voluntad.
Habrá que recordar, hoy más que nunca con la aparición de los paramilitares que apoyan las mejores causas y a Rick Perry que también quiere ayudar, que de buenas intenciones, están llenos los panteones.
Foto:Archivo