
¿La filosofía cristiana puede desmontar la era del Deepfake?
-Tiene razón Ebrard
-Pero también Tabasco, Nuevo León, los municipios
-El Congreso tiene la pelota
Oaxaca, Oax., 23 de septiembre de 2011 (Quadratín).- Ebrard acaba de destacar el injusto trato fiscal al DF, lo mismo lo han planteado en diferentes oportunidades André Granier el gobernador de Tabasco y Rodrigo Medina el de Nuevo León. Hoy en Campeche se sufre por lo anterior y los municipios a través de sus organizaciones lo han señalado en repetidas oportunidades, lo mismo que otras entidades federativas. El endeudamiento no es de a gratis.
En ese contexto, en septiembre se da otro fuerte golpe a las finanzas estatales y municipales con otra severa caída de las participaciones en relación a lo estimado, que coincide con la devolución que tuvieron que hacer en agosto compensación- de casi seis mil 887 millones de pesos. Las Participaciones siguen en términos reales, en niveles anteriores a la crisis.
Tabasco, Nuevo León y el DF han perdido muchísimo dinero por el cambio de las fórmulas para la distribución de participaciones, la primera entidad tiene una fortaleza económica derivada de la importancia de la recaudación de sus ingresos propios, que casi ascienden al 50 por cineto. Tabasco por el contrario tiene una fragilidad importante y su futuro es en términos de ingresos aterrador, si no se toman decisiones importantes en el Congreso que lo eviten, fundamentalmente el incremento por lo menos en cinco puntos del porcentaje participable, que es la única salida que puede compensar el efecto del cambio de fórmulas y hacer más justo el trato fiscal a todas las entidades y municipios, que juntos apenas reciben un poco más del 22 por ciento de la recaudación participable, en un escenario sin excedentes petroleros y con severas limitaciones en materia de gasto en educación y en salud, más el problema de los parí passus, donde se quieren endurecer más las reglas, como ha señalado la CONAGO.
El escenario futuro no es atractivo: a un año del cambio de
Gobierno, no se ha corregido ninguna de las deficiencias estructurales de nuestro sistema fiscal, como la dependencia respecto a los ingresos petroleros. En la coordinación hacendaria, por su parte, se han dado pasos atrás, renaciendo vocaciones centralistas, que se perciben más en los tiempos preelectorales que vivimos, como lo señalaron algunos funcionarios fiscales estatales.
En lugar de incentivar la inversión, se le presiona como han señalado organismos empresariales y a pesar de una buena gestión de la Administración Tributaria, en términos reales la recaudación está muy rezagada e incluso el IVA, está por debajo de su nivel de 2010.
Si los resultados en términos de inversión y empleo no son positivos, hay crisis fiscal en las entidades federativas y en los municipios, algo no ha funcionado en la economía.
En 2007 y 2008 fuimos la economía que menos creció en América Latina y en 2009 la que más cayó. En 2010 por un efecto de rebote crecimos arriba del cinco por ciento pero no recuperamos los niveles de antes de la crisis. Este año la tasa de crecimiento del PIB será menor a la estimada inicialmente y así sucesivamente, incluso el FMI ya bajó su estimación sobre México.
En el caso del impuesto a las ventas y servicios al público en general, se incluye en la propuesta de Ley de Ingresos, con múltiples excepciones y restricciones, sin haberse consensado antes con las entidades federativas, ni coordinar su introducción, su potencial recaudatorio es muy bajo y sólo sería viable bajando proporcionalmente el IVA. Se promueve el retorno a una Jungla Fiscal, o al menos lo parece.
Este Paquete fiscal marca muchos hitos, no sólo porque es el último del actual Gobierno, también es el último que recibe la actual legislatura, con una marcada mayoría priista, partido al que pertenecen 19 gobernadores, la mayoría de presidentes municipales del País, además de que son hegemónicos en muchos congresos locales y caminan en la misma ruta en este tema con los estados gobernados por el PRD, principalmente el DF.
No viene el incremento del porcentaje participable, arriba del precario 17 por ciento. No obstante hay 10 Iniciativas pendientes en la Cámara y muchos gobernadores han mencionado que buscaran se incremente por lo menos al 25 por ciento.
En suma el injusto trato fiscal al DF es real, como lo es al resto de las entidades federativas. Las entidades y los diputados tienen el balón para superarlo.
*Consultor en temas de Hacienda Pública y Coordinación Fiscal. Ha sido Presidente del Colegio Nacional de Economistas.
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