
Europa, tercer socio comercial después de China y EU: Pedro Haces
Uno
Oaxaca, Oax. 21 de septiembre de 2011 (Quadratín).- En este país nuevos temas y nuevas imágenes, nuevas metáforas, llaman a los poetas: la realidad cotidiana a la que se enfrenta la sociedad obliga a dejar a un lado percepciones estéticas de otro tiempo, otros siglos, donde poesía eres tú.
Esta realidad tan cambiante de nuestra nación toca la obra de poetas tan consagrados como José Emilio Pacheco o Juan Gelman, quienes solidarios con su realidad y con su tiempo dedican sus esfuerzos creativos a dar una interpretación del mundo que nos agobia.
Así la república de las letras en México se va llenando de temas como el narco o los migrantes, la delincuencia organizada y el crimen. Autores de distintas edades y generaciones publican sus trabajos con ese factor común: la guerra de las drogas, que puso en boga el tal Calderón.
A finales de abril del presente año recibí un correo de Eusebio Ruvalcaba: solicitaba material para elaborar una antología de poesía. Le envié tres poemas. Respondió la misma mañana: no, un poema inédito, hecho especialmente para esa antología, me escribió. No me pude negar, nunca me he podido negar ante la petición de ayuda de mis amigos. A la siguiente madrugada desperté a trabajar el poema, quedó algo así como esto:
Malcontento
El malogrado cuerpo sobre estas calles.
Aquí caminó mi padre,
Mi madre.
Sobre estas calles se esparció su esperanza.
Sobre estas calles camino.
Llevo en la cabeza la música de mis padres,
Su vida, su alegría. Todo pareciera en el mismo orden
Hasta llegar a esta persona que soy.
¿Pero desde cuándo me llegó esta angustia?
¿Cuándo fue?
¿Desde dónde vino?
Ahora yo debiera escribir poemas
Sobre el amor y la dicha.
Yo debiera escribir.
El amor y la dicha.
En esta madrugada está la dicha
De la música de mis padres,
La dicha de ellos.
Yo no puedo más celebrarla.
Algo se rompió en la cadena de la dicha.
Algo. Ahora estoy como pobre
Que lleva a su hijo muerto,
Sin dicha.
Ahora roto estoy.
San Martín Por la Secundaria, Oaxaca, primavera de 2011.
Dos
En julio llegó a leer sus cuentos a la ciudad Eusebio Ruvalcaba, traía el libro de la antología. Publicada a finales de junio por Ediciones
El Financiero, se leía como título: Poemas para un poeta que dejó la poesía/Antología. La antología está dedicada a Javier Sicilia, quien perdiera a su hijo en manos del crimen organizado y ese hecho, el crimen, lo obligó a declarar que dejaba la poesía.
Pandorga
Fragmentos de un cuaderno manchado de vino/Relatos y ensayos inéditos (1944-1990), Charles Bukowski. Editorial Anagrama, 2009. El escritor muere en 1994, pero como todo buen creador de literatura deja una cauda de escritos inéditos que poco a poco van saliendo a la luz.
Este libro de ensayos no tiene desperdicio, muy recomendable. Aquí una probada de la calidad de su autor: Las dos cosas más importantes de la vida, después de todo, son evitar el dolor y dormir bien por la noche. O esta otra: Me precipité hacia mi dios personal: la sencillez.
Cuanto más ajustado y pequeño lo hacías, menos cabida tenían el error y la mentira. El genio podía ser la capacidad para decir algo profundo de una manera sencilla.
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