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Latinoamérica, campeona en desconfianza: Adriana Amado
Oaxaca, Oax. 4 de septiembre de 2011 (Quadratín).- El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón y el sacerdote, Alejandro Solalinde Guerra, coincidieron que el Instituto de Migración ha sido rebasado, está agotado por lo cual debe renovarse.
En su participación en el foro Diálogo por los Migrantes y Derechos Humanos, el político propuso que sea un organismo colegiado donde participen varios sectores del país.
Eso, para se sea una verdadera defensa de los migrantes, y que se garanticen los derechos humanos migrantes tanto de Centroamérica como de los mexicanos en Estados Unidos.
A los connacionales que sea deportados se les debe dar un fondo de desempleo durante tres meses a fin de que sea un apoyo para ellos.
Abundó que en el 2006 planteó la creación de una Secretaría de Migrante que no existían ya que entre sus datos se encuentran que 400 mil migrantes defeños que están en E.U y un número similar de personas que están en tránsito para llegar al vecino país.
Estados Unidos nos pone muchas trabas porque no le conviene que exista una red efectiva de protección a migrantes, sostuvo.
Acompañado de diversas personalidades, señaló que por el trato que en México se le da a los indocumentados no existe calidad moral para exigir un trato digno para los paisanos.
Y consideró que la legislación actual en sistema migratoria está desfasada porque va contra el intervencionismo extranjero.
Por eso, consideró que debe ser una nueva legislación que garantice un debido respeto a los migrantes centroamericanos aunque no tengan documentos.
Mientras que Solalinde Guerra consideró que se debe de garantizar los derechos humanos con calidad porque todos son seres humanos.
Y en ese sentido aplicar la revocación del mandato para que quien no pueda que se vaya.