
British Council convoca a becas STEM para maestrías en Reino Unido
Oaxaca, Oax. 21 de julio del 2011 (Quadratín).- Los juicios orales son un sistema de justicia democrático, a través del cual todos los involucrados en un proceso penal actúan en igualdad de condiciones, manifestó en entrevista Gerardo Carmona Castillo, magistrado de la segunda sala penal del Tribunal Superior de Justicia.
Indicó que con este nuevo sistema de procuración e impartición de justicia, el Estado puede llevar a cabo un proceso penal allegándose de todas la pruebas de una manera transparente y pública, permitiendo, además, que el acusado cuentecon herramientas que le permitan contrarrestar esa acusación en condiciones similares.
Lo mismo ocurre con la víctima, quien en esta nueva práctica procesal tiene mayores posibilidades de defender sus derechos.
Ya nada en lo oscurito, con base en actuaciones secretas que muchas veces no sabíamos si correspondían o no con la realidad, recalcó Gerardo Carmona, quien junto con el magistrado Crescencio Martínez Geminiano, es artífice de este nuevo sistema procesal en Oaxaca.
Recordando su experiencia como juez penal del Distrito Judicial del Centro, tiempo antes de que desarrollarán las bases del Sistema Acusatorio Adversarial comúnmente conocido como juicios orales, Carmona Castillo comentó que el sistema anterior, es decir, el sistema inquisitivo se basa en un dicho muy conocido en el medio: el mundo del juez es el mundo del expediente, situación que a él en lo particular no lo dejaba satisfecho, porque en realidad yo no sabía si estaba siendo justo o injusto, pero tenía que ceñirme a las pruebas presentadas.
Eso nos motivo en aquella época para idear un sistema que nos permitiera administrar una justicia más transparente, más segura, en el que la sociedad vea y conozca lo que estamos haciendo; pero además que nos permita a nosotros como jueces tener las herramientas para valorar las pruebas que se nos están presentando y con las cuales nosotros vamos a tener que tomar una decisión de condena o absolución, abundó.
Subrayó que las consecuencias de una mala administración de justicia van a repercutir no solo en los involucrados en el drama penal sino también en todos los ámbitos de la sociedad, lo que puede hacer que se pierda la confianza en el Derecho como, efectivamente, ha ocurrido en ocasiones.
Concluyó con una cita del jurista alemán James Goldschmidt, el proceso penal de una nación es el termómetro de los elementos democráticos o autocráticos de su constitución.
En este sentido, reiteró si un proceso penal no es respetuoso de los derechos humanos, eso significa que la sociedad que lo abriga no ha logrado avanzar tanto social como culturalmente, pero si se trata de un sistema transparente en la administración de justicia, esa sociedad está alcanzando niveles de madurez cultural y social.
Para ver más sobre juicios orales consulte la página www.juiciooraloaxaca.gob.mx