Dos meses de huelga, miles de asuntos pendientes
Oaxaca, Oax. 7 de marzo 2011 (Quadratín).-Los siete ejes del programa social que el jueves 3 marzo anunció el gobernador del estado, Gabino Cué Monteaguado, constituyen el primer paso firme que da el nuevo régimen para cumplirle a los oaxaqueños con los compromisos de campaña.
No obstante, es de esperarse que los programas y la cuantiosa inversión (2,421 millones de pesos) que beneficiarán a diversos sectores del pueblo de Oaxaca, pero fundamentalmente a los más pobres y marginados, no posponga ni mucho menos cancele el compromiso de combatir la corrupción y gobernar con eficacia y con los mejores hombres.
Estos dos pendientes siguen flotando en el ambiente político pues sobre el primer tema todo se ha ido hasta ahora en denuncias periodísticas sobre el megasaqueo al erario público por parte del ulisismo y en advertencias que se llamará a cuentas a peces gordos, pero lo cierto es que ni un charal ha caído en las redes de la justicia.
Algo similar ha ocurrido con el gabinete: factores como el reciclamiento de cuadros de dudosa reputación y eficacia del viejo régimen, la inexperiencia de muchos de los cuadros partidistas o de los recomendados que aún no acaban de acomodarse, el empoderamiento de una nomenklatura política- burocrática autoritaria e ineficaz, la soberbia de la juniocracia tecnocrática y un versión corregida y aumentada del nocivo burocratismo , han impedido que el aparato gubernamental del nuevo régimen se mueve al ritmo, la eficacia y la responsabilidad que la sociedad reclama.
Por eso el anuncio de la operación de programas para apoyar económicamente a adultos mayores, madres solteras y personas con discapacidad así como para promover programas de becas estudiantiles, de asistencia alimentaria y para prevenir el virus del Papiloma Humano, destacan como un primer logro de alto impacto político y social del gobernador Gabino Cué que ahora deberá ser acompañado de un uso honesto y eficaz de los recursos.
Pero, además, para medir el alcance de estos programas será también necesario tomar en cuenta su instrumentación misma, es decir, los tiempos, reglas y procesos al que habrán de sujetarse y las dependencias que tendrán bajo su responsabilidad su aplicación.
No menos importancia tendrán los mecanismos de asignación y liberación de recursos para cada programa pues no constituye ningún secreto que uno de los grandes escollos que se siguen enfrentando a nivel federal y estatal en la ejecución de los programas gubernamentales son los tremendos y a veces insalvables requisitos establecidos por las secretarías y dependencias responsables de administrar las finanzas públicas.
Y en el caso de Oaxaca tanto en la Secretaría de Finanzas como en la Secretaría de Administración van de la mano la persistencia de viejas inercias burocráticas y autoritarias con la presencia- en los más altos niveles de decisión- de funcionarios reciclados del ulisiato que tal parece que se han empeñado en obstruir la buena marcha de la administración gabinista con sus decisiones erráticas y conductas impropias de un gobierno democrático.
Por lo mismo habrá que estar atentos ahora a estos procesos y a las primeras evaluaciones y l reacomodos que pudieran registrarse en el gabinete al cierre de los primeros 111 días de gobierno de Gabino Cué.