
Cumple expectativas Llantatón en Oaxaca de Juárez
Oaxaca, Oax., 6 de marzo 2011 (Quadratín).- Amo a México porque su belleza me provoca un profundo suspiro; porque sus tortillas, frijoles y chiles se hacen parte de mi sangre exclama la presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú (FHH), en Oaxaca, María Isabel Grañén Porrúa.
La historiadora radicada en esta ciudad, comparte con su esposo, el empresario y promotor de la Fundación que ella encabeza, la realización y fomento de obras filantrópicas en general y actividades varias para procurar mejores condiciones de desarrollo a personas desvalidas o marginadas.
La misión de la Fundación es fomentar la educación, promover la cultura y prestar asistencia así como servicios comunitarios, en Oaxaca, directamente o en colaboración con otras personas o instituciones que persiguen los mismos fines.
De su lado, Harp Helú también presidente de Fomento Social Banamex subraya me interesa crear alternativas que coadyuven a combatir la pobreza, a fomentar mecanismos que equilibren las oportunidades de educación así como la creación de fuentes de trabajo.
Estoy convencido de que lo mejor es estar unidos y compartir, de preferencia, una visión de largo plazo, insiste.
La Fundación Harp Helú apoya a proyectos educativos al considerar que son la mejor herramienta para alcanzar igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
También financia instituciones y servicios médicos al considerarlo un derecho humano; impulsa actividades ecológicas, científicas, propuestas culturales además de proyectos productivos.
Desde hace 15 años que Harp Helú aficionado al béisbol y propietario del equipo de beisbol Guerreros de Oaxaca concibió la idea de vincular las hazañas deportivas con la donación de recursos a instituciones con mérito y trayectoria.
El programa consiste en que por cada home run, anotado en los partidos de los Guerreros, recibe un valor en pesos para formar el fondo que se entrega una vez al año a organizaciones sociales, asociaciones civiles e instituciones de asistencia privada sin fines de lucro.
El Fomento Social Banamex y la FHH realizan el donativo que se distribuye entre instituciones elegidas por un comité que toma en cuenta trayectoria, compromiso, solidez, calidad del trabajo, el impacto de sus acciones en la creación de bienestar social, así como el cumplimiento de los parámetros que anualmente se establecen en las bases del programa.
Las instituciones y organizaciones de la sociedad civil beneficiadas realizan proyectos en áreas de educación, salud, asistencia social, cultura, deporte, ecología, apoyo jurídico, investigación y difusión científica, entre otras.
María Isabel Grañén concluye su himno Amor a México: Porque su calor broncea mi piel; porque la luz de sus atardeceres ha iluminado mi pensar; porque la voz de sus poetas resuena en mi mente; porque el polvo de sus libros y documentos se ha impregnado en mi memoria.