Declaración Política del Partido Comunista de México, en el marco de su 33 aniversario

Oaxaca, Oax. 3 de marzo 2011 (Quadratín).- Chispazos de Revolución Proletaria se dejan ver en todo el mundo. Movilizaciones de trabajadores en Túnez, Egipto; en el Norte de África y otros países del Medio Oriente así como en los países asiáticos e incluso algunos europeos; que tienen una característica similar: Luchan por derrocar al viejo orden y caminar hacia una sociedad nueva. Nos encontramos, aún, en una de las peores crisis del sistema capitalista y el imperialismo que lo encamina irremediablemente a su destrucción.
Todo esto demuestra, que el fondo de las grandes movilizaciones y levantamientos que sacuden al mundo no es por democracia parlamentaria burguesa. Son, en el fondo, contra el capitalismo y sus efectos, aun cuando no haya conciencia de ello.
En México, la supresión de los derechos a los obreros y la pauperización de todos los trabajadores del campo y la ciudad siguen estando a la orden del día. La ultraderecha que gobierna el país ha fijado claramente su objetivo: Fortalecer a los dueños del capital y sumir en la total ruina a los obreros, campesinos pobres y, en general, al pueblo trabajador. La criminalización del Movimiento Popular, la carestía de la vida y demás elementos generados por el Estado abonan para que las condiciones estén prestas para la Revolución Proletaria. Toca a los marxistas-leninistas, los revolucionarios, los demócratas, los antifascistas y antiimperialistas, consolidar las condiciones subjetivas de organización y consciencia de las masas que permita tomar el cielo burgués por asalto, instaurar la dictadura revolucionaria del proletariado e iniciar la construcción del socialismo y el comunismo científico.
En todo el país, las muestras de descontento popular suben de tono. Se conforman referentes unitarios en cada uno de los estados que abonan a la cualificación de la lucha de la clase obrera y el campesinado pobre. La materialización del Tercer Encuentro rumbo al Congreso Social da la pauta para materializar la consigna de la Nueva Asamblea Constituyente que promulgue una Nueva Constitución y avance rumbo a la construcción de una Republica Democrática y Popular.
El caso de Oaxaca, sin lugar a dudas, tiene grandes peculiaridades. El Pueblo de Oaxaca, después de haberse deshecho del lastre que por ocho décadas había mantenido el control férreo a través de la violencia; ha alcanzado el primero de muchos más objetivos para lograr su emancipación. A casi un año de que el Pueblo de Oaxaca demostrará su voluntad en las urnas, aun no se logran percibir resultados tangibles. Beneficiado del deseo de cambio y transformación del Pueblo de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo llega a ocupar la gubernatura creyendo que fue logrado gracias a la alianza de partidos de “oposición”. Grave error, querer pagar facturas políticas a los dirigentes de esos partidos electoreros y traidores pues no fueron ellos quienes lograron ese objetivo. El Priismo aun mantiene sus cotos de poder dentro de varios municipios, comunidades utilizando hasta la violencia e incluso dentro de las propias estructuras del Gobierno del Estado, caso que se ha denunciado en infinidad de ocasiones. La ineficacia y falta de tacto político de los colaboradores más allegados a Gabino Cué, tampoco ha abonado para que se den pasos acertados al proceso de ampliación de las libertades democráticas y el cambio de condiciones de vida de los Pueblos de Oaxaca. Sin duda, el primer paso debe ser la materialización de Justicia por todas las violaciones a los derechos humanos que fue víctima el Pueblo de Oaxaca por el tirano Ulises Ruiz Ortiz. Claramente, no podemos esperar una transformación radical de las condiciones en Oaxaca cuando quien está el frente, sólo es el representante de otro sector de la Burguesía y cuando, por un lado dice estar abierto al dialogo y por otro se cierra a platicar con las organizaciones democráticas y progresistas, para aportar los puntos de vista y colaboraciones que lleven a un cambio real. Que se entienda bien, nosotros si lucharemos por lograr los cambios necesarios que fueron tan cacaraqueados por el actual gobierno, pugnaremos sin descanso por la instalación de la Asamblea Estatal Constituyente y una Constitución Democrática Popular, en el entendido de que la “legalidad” y la “institucionalidad” con la que tanto se llena la boca el actual gobierno es, en la vía de los hechos, la legalidad y la institucionalidad de la clase en el poder. Somos enfáticos, mientras la ley y el gobierno sirvan para legitimar la propiedad privada sobre los medios de producción y la explotación del hombre por el hombre, existe de manera incuestionable la necesidad de la ruptura con el régimen.
En esa tesitura, los Pueblos han demostrado que no se quedaran estáticos a esperar el cambio por parte de un mesías y así lo han demostrado tomando las riendas de sus municipios y comunidades, en algunos casos institucionalmente, pero en otros desde la legitimidad popular con la construcción de Ayuntamientos Autónomos como el caso de San Blas Atempa, que en esencia constituyen la base fundamental para la transformación de la sociedad.
El fortalecimiento de los referentes unitarios como lo son: la Convención Estatal Democrática, las Coordinadoras de Pueblos, las Asociaciones de Comunidades Indígenas, el FOSDI, el Frente Estatal de Victimas de la Represión y demás, marcan la pauta a la consolidación del Frente Único, como en su momento fue la APPO, pero esta vez con características político-organizativas cuantitativa y cualitativamente superiores para ajustar las cuentas a nuestros enemigos de clase.
En este contexto se desenvuelve el 33 aniversario del Partido Comunista de México (marxista-leninista). Nuestro Partido, ha caminado al lado de todas las luchas en México y, en especial, en Oaxaca, aportando en todo momento para lograr los objetivos tácticos y estratégicos de la clase obrera y el campesinado pobre. Estamos y estaremos en toda trinchera de lucha donde se abone a la transformación radical de la sociedad. Avivaremos las llamas de la Revolución Proletaria organizando a las masas quienes son las únicas hacedoras de la historia; acercándolas a nuestras organizaciones de masas: la Unión de Trabajadores de la Educación, la Unión de Campesinos Pobres, la Unión de la Juventud Revolucionaria de
México, la Unión Revolucionaria del Urbano Popular y por supuesto, a nuestro querido Frente Popular Revolucionario.
Abonaremos a la construcción de la Unión de Juristas por la Emancipación Proletaria, la Unión Revolucionaria de
Trabajadores del Arte y especialmente, a la Unión General de Trabajadores de México como expresiones de masas para caminar rumbo a un nuevo orden social. Desarrollaremos el Internacionalismo Proletario expresado en las luchas en todo el mundo, fortaleciendo también a la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas Leninistas.
He aquí los compromisos de nuestro Partido, he aquí al destacamento de vanguardia del proletariado mexicano, he aquí al elemento consciente que fortalecerá a la clase obrera mexicana para materializar la Revolución Proletaria que llevara a obreros y campesinos pobres al poder.
Este es el Partido de Carlos Marx, de Federico Engels, de Vladimir Illich Lenin, de José Stalin; este es el Partido de nuevo tipo, el Partido de Sergio Barrios, de Henare Suastegui, de Manuel González, de Gregorio Alfonso Alvarado López, de Lauro Juárez, de Eusebio Trejo, de María de los Ángeles, de Luis y Pablo Carmona Canseco, de Alfredo Errestre, de Onésimo López Silva, de Gil Ramírez, de Fernando Ávila, del joven estudiante Miguel Lara Ángeles y de varios cientos de hombres y mujeres, camaradas todos, que día con día trabajamos en la construcción del Partido de Vanguardia de la Clase Obrera, de su Estado Mayor, de su fortaleza teórico-práctica para alcanzar el día en que la resplandeciente luz del comunismo brille sobre la faz de la tierra, trayendo alegría, paz, hermandad y libertad para los pueblos.
Libertad a los Presos Políticos
Presentación con vida de los desaparecidos
Castigo a los asesinos y culpables de la represión
Viva el 33 Aniversario del Partido Comunista de México (marxista-leninista)
Sólo la Revolución Socialista es Cambio
Proletarios de todos los Países, Uníos
Comité Regional 1º de Mayo
Partido Comunista de México (marxista-leninista)